El año pasado fallecieron 253 personas en las carreteras españolas sólo entre julio y agosto a causa de accidentes de tráfico, lo que convirtió al verano del 2016 en el peor en accidentes de tráfico desde 2012. Este año están previstos, según la DGT, 89 millones de desplazamientos por las carreteras españolas, lo que supone un aumento del 4,6% respecto al año pasado. Todos los que vamos a usar el coche para irnos de vacaciones este verano debemos ser conscientes de la responsabilidad que supone, por ello aquí os dejamos 10 consejos para mejorar la seguridad al volante.
1. Revisa el vehículo en un taller especializado antes de emprender el viaje
Tener el vehículo en perfectas condiciones es de vital importancia para realizar con seguridad todos los desplazamientos, tanto de largo como de corto recorrido, que se realizan durante los meses de verano. En la revisión debemos hacer especial hincapié en los siguientes elementos:
- Revisar los neumáticos y mantenerlos con una presión adecuada, ya que un exceso de calor en los neumáticos, sumado a un asfalto muy caliente, puede llegar a provocar un desgaste prematuro.
- Es importante revisar con frecuencia el sistema de refrigeración, es decir comprobar que el nivel del líquido de refrigeración y la temperatura del motor son adecuados, y echar un líquido refrigerante apropiado. Si no tenemos en buenas condiciones el sistema de refrigeración se puede producir un recalentamiento excesivo y, por lo tanto, rotura del motor.
- Revisar el líquido del limpiaparabrisas no afecta directamente al estado del vehículo pero sí a la seguridad. Este líquido es más importante de lo que parece, ya que nos librará de mosquitos en el limpiaparabrisas, arena por todo el vehículo si se estaciona en zona de playa, tormentas propias de los meses de verano…
- El aire acondicionado puede no estar en buenas condiciones si no se ha usado durante el resto del año. Es importante que a la hora de conducir las condiciones de temperatura en el vehículo sean adecuadas.
- Por último, es necesario controlar la temperatura a la que se somete el interior del vehículo para que los diferentes materiales no se vean deteriorados por el calor excesivo. Esto se puede conseguir, por ejemplo, con el uso de un parasol o cortinillas.
2. Cero alcohol y drogas al volante
Parece algo obvio y que se repite año tras año en las campañas de tráfico, pero lo cierto es que un alto porcentaje de accidentes están provocados por el consumo de sustancias estupefacientes y de alcohol antes de conducir. También es importante cuidar la alimentación; las comidas copiosas y pesadas, así como la medicación, pueden producir somnolencia y disminución de la capacidad de atención al volante. El conductor debe ir cómodo y permanecer alerta ante lo que ocurra en la carretera por lo que debe usar un calzado adecuado que mantenga el pie sujeto, ropa fresca y contar con bebidas frías que favorezcan la hidratación, sobre todo en las horas de más calor.
3. Consultar rutas alternativas puede ahorrarte atascos y complicaciones
A veces un camino alternativo a la autopista o autovía puede añadirnos algunos kilómetros al viaje pero nos evitará atascos y coincidir con muchos más vehículos en la carretera. Eso sí, debemos tener en cuenta que por las carreteras comarcales circulan muchos camiones por lo que en este sentido debemos extremar las precauciones.
4. No debemos sobrecargar el vehículo
La carga se debe distribuir de manera uniforme, colocando los objetos de más peso al fondo del maletero y, en último lugar, situar aquellas cosas que se puedan necesitar en una parada.
5. Es recomendable revisar la normativa de circulación vial antes de emprender el viaje
La lectura de la normativa lectura permitirá recordar al conductor que no sólo es necesario llevar en vigor la documentación del vehículo, sino también tener el chaleco reflectante en el interior del mismo para que, en caso de necesidad, sea visto si necesita abandonar el vehículo, así como fomentar la visibilidad durante la noche o en puntos de visión reducida como puntos muertos, curvas o túneles.
6. Llevar la batería del vehículo así como la de los teléfonos
No sólo la del vehículo, también la de los smartphones y el resto de dispositivos tecnológicos que puedan ser aliados para salir de una emergencia, obtener información sobre el estado de las carreteras, rutas alternativas para evitar atascos o entretener a los más pequeños durante un largo viaje.
7. Evita comenzar el viaje en horas puntas de tráfico o después de trabajar
Hay que tener hora de salida pero no de llegada. Debemos evitar conducir después de un día de trabajo, estar descansados y relajados a la hora de ponernos al volante; hacer paradas cada dos horas para estirar las piernas, desentumecer el cuerpo y despejar la cabeza son también acciones imprescindibles para desconectar y evitar que el viaje tenga terribles consecuencias. Además, fijar el horario al destino determinará la conducción y la velocidad a la que se circula, además de generar estrés y ansiedad en el conductor y en el resto de pasajeros del vehículo.
8. Circular por el carril de la derecha y usa sólo el izquierdo para adelantar
De este modo, no sólo se evita la ralentización del tráfico o frenazos innecesarios, sino también un flujo de circulación uniforme.
9. Controla la velocidad
El control de velocidad es un buen método para además de evitar multas inesperadas y de garantizar el ahorro de combustible, prevenir accidentes mortales. No provocar acelerones o frenazos bruscos, no abusar de marchas cortas y realizar cambios de marcha rápidos ayuda a que el vehículo no pierda mucha velocidad en el proceso y, por lo tanto, a que consuma menos combustible. Asimismo, la aerodinámica del coche empeora con las ventanas abiertas, por lo que conviene usar el aire acondicionado cuando se circula rápido.
10. Extremar la precaución en la distancia con otros vehículos
Mantener la distancia frontal de seguridad o ir atento a lo que ocurre dos o tres coches por delante es imprescindible para anticipar imprevistos y permitir que se incorporen nuevos vehículos a la vía. Además, conviene evitar el cambio constante de carril mediante el zigzag o acelerar en el momento en que aparece un tramo de tráfico más fluido, ya que se puede presentar una nueva retención sin que se disponga de tiempo para frenar.
