A la hora de cocinar tenemos en cuenta muchos factores como el uso de alimentos saludables, pero olvidamos al medio ambiente. En este artículo te damos 5 claves para cocinar de manera sostenible.
Ya sabemos todos los trucos para cocinar platos sanos, ricos y nutritivos, es el momento de dar el paso hacia la cocina sostenible y ser más respetuosos con nuestro planeta. Te damos cinco consejos para que de ahora en adelante tengas en cuenta al medio ambiente cuando cocines.
1. El agua es un bien escaso, reduce su uso y reutilízala. Un buen método para conseguir este objetivo es instalar dispositivos de ahorro de agua como atomizadores en los grifos, o lavavajillas de alta eficiencia. Si friegas a mano utiliza cuencos donde almacenar el agua con jabón. Además, el agua que se usa para cocinar o fregar se puede reutilizar.
2. Ahorra energía. Según el Instituto de Diversificación y Ahorro de Energía (IDAE), los españoles destinamos casi el 10% de la energía de nuestros hogares a cocinar. Para reducir el gasto puedes intentar que la cocina se ajuste a tus posibilidades reales; instalar sistemas eficientes; tener ollas y sartenes del tamaño de la placa de inducción para evitar las pérdidas de calor; o aprovechar el microondas para preparar platos sencillos, son algunas de las medidas que podemos adoptar.
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3. No desperdicies los alimentos. 179 kilos de alimentos en buen estado se desperdician por persona al año. Para evitar este desperdicio los expertos aconsejan aprovechar las sobras para cocinar otros platos, organizar bien las compras y programar el consumo de alimentos para que no se estropeen o guardar alimentos en tupper en la nevera y congelador.
4. Recicla los residuos. Los residuos de materia orgánica se pueden utilizar para crear compostaje muy útil para enriquecer plantas y cosechas. el aceite usado se puede reciclar, por ejemplo, produciendo jabones caseros. Y recuerda reciclar los envases en los correspondientes contenedores.
5. Productos locales, de temporada y ecológicos. Una manera de conseguir alimentos frescos es comprando productos de «kilómetro cero» o de «proximidad». Los productores y consumidores están en un radio que no supera los 100 kilómetros, por lo que se reduce la huella ecológica asociada al transporte, el uso de embalajes o el desperdicio de alimentos. Busca en los mercados locales la etiqueta de certificación ecológica que te asegura que su producción se basa en criterios que respetan el medio ambiente.
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