La Concejalía de Obras y Servicios del Ayuntamiento de Colmenar Viejo ha dado comienzo a las obras de acondicionamiento de la Avenida de San Agustín de Guadalix, una de las entradas principales al casco urbano del municipio desde la carretera de San Agustin del Guadalix y la M-607, una actuación en la que se invierten 71.835,89 €.
Actualmente, el tramo comprendido entre las calles Doctor Cecilio de la Morena y Antonio Machado de la Avenida de San Agustín dispone de una acera en un lado de la vía pública que únicamente se prolonga hasta la mitad de ese tramo, el resto es arcén (el otro lado es una mediana que separa la calzada de la avenida con una vía de servicio). La acera presenta un alto grado de envejecimiento y tiene una anchura escasa.
El hecho de que la acera no llegue hasta el final del tramo Doctor Cecilio de la Morena-Antonio Machado impide dar continuidad al itinerario peatonal que enlaza las calles Antonio Machado y Cerro San Pedro, un recorrido que también se ve condicionado por la ausencia de un paso de peatones próximo a él.
Los trabajos consistirán en el arreglo y ensanche de la acera existente para mejorar el tránsito peatonal, la transformación en acera del arcén actual, la plantación de árboles y la construcción de dos badenes: uno de ellos para dar continuidad al itinerario peatonal Antonio Machado-Cerro San Pedro y otro en el acceso al aparcamiento del edificio del número 48 de la Avenida de San Agustín.
Además, la isleta actual situada entre la propia avenida y las calles Cerro San Pedro e Industriales, ahora señalizada con pintura, se delimitará con bordillo; se retranquearán cuatro columnas de alumbrado público para dejar libre la mayor sección posible de acera; y se renovarán la canalización y el cableado del alumbrado afectado.
El proyecto también contempla la mejora de la señalización viaria y la reposición de un tramo de valla peatonal.
Esta actuación es uno de los 11 proyectos aprobados en 2016 a cargo del remanente positivo de Tesorería de 2015, acogiéndose así a lo establecido en el Real Decreto que entró en vigor en 2013 -prorrogado desde 2014 de forma excepcional y que modificaba la Ley de Estabilidad Presupuestaria dictada por el Gobierno de la nación, por el cual los Ayuntamientos con Deuda 0 y remanente positivo de Tesorería pueden destinar parte de ese superávit a inversiones financieramente sostenibles en la localidad.
