Dormir mal tiene sus consecuencia y entre las más graves está que puede influir en desarrollar demencia. Así lo asegura un estudio publicado en la revista Neurology que señala que las personas que sufren apnea o pasan menos tiempo en sueño profundo pueden ser más propensas a sufrir cambios en el cerebro que están asociados a la demencia.
El estudio afirma que las personas que no cuentan con la mayor cantidad de oxígeno en la sangre durante el sueño, algo que ocurre en la apnea y condiciones como el enfisema del sueño, son más propensas a padecer pequeñas anomalías en el tejido cerebral, llamados microinfartos, que los individuos con niveles más altos de oxígeno en la sangre y estas anomalías están relacionadas con la demencia.
Además, las personas que pasaban menos tiempo en sueño profundo, llamado sueño de ondas lentas, tendía más a sufrir pérdida de células cerebrales que quienes pasaban más tiempo en un sueño de ondas lentas.
Este tipo de descanso es importante en el procesamiento de nuevos recuerdos y recordar hechos y la gente tiende a pasar menos tiempo en el sueño de ondas lentas a medida que envejecen. La pérdida de las células del cerebro también está relacionada con la enfermedad de Alzheimer y la demencia.
El pollo, cereales y pescado te ayudan a dormir
El pollo, cereales y pescado te ayudan a dormir. Y es que según el Instituto Wellness de la Clínica Cleveland, algunos alimentos pueden ayudarte a conciliar el sueño ya que calman la organismo y aumentan los niveles de serotonina, por lo que te ayudan a dormir.
La serotonina es una hormona clave para conseguir un sueño saludable,a demás de la vitamina B6, B12 y ácido fólico.
[calameo code=0000021173654b9942c7e width=640 height=380]