Resultados similares se le atribuyen al zumo de naranja en una investigación publicada en la revista NutritionJournal perteneciente al estudio NHANES (National Health and Nutrition Examination Survey). Esta publicación, asegura que el consumo de zumo de naranja 100% se asocia con una dieta global más satisfactoria, una ingesta más adecuada de nutrientes, una reducción del riesgo de padecer obesidad y una disminución de los niveles en sangre de colesterol LDL.
En este trabajo, en el que se recogieron datos de 8.861 adultos, los consumidores de zumo de naranja (que fueron un 23,8% del total y que tuvieron una ingesta habitual de 210 ml/día de zumo de naranja), presentaron una mejor ingesta de vitamina A, vitamina C, magnesio y potasio, así como un Índice de Alimentación Saludable (índice que se emplea para valorar la calidad de la dieta) más elevado que los no lo consumieron. Los consumidores habituales, tuvieron también mayores consumos de fruta total, zumo de fruta, fruta entera y cereales integrales, y su índice de masa corporal (IMC), así como sus cifras de colesterol total y de colesterol LDL en sangre, fueron inferiores a las de los no consumidores, además de presentar un riesgo un 21% y un 36% menor, de padecer obesidad y síndrome metabólico, respectivamente.