Estamos en plena temporada de resultados, una época de vorágine en los mercados bursátiles que suele abrir las opciones de inversión ante las reacciones que tienen los especuladores tras conocer las cifras trimestrales de las empresas cotizadas.
Por ejemplo, durante la semana del 31 de octubre al 4 de noviembre han publicado los resultados correspondientes al tercer trimestre (o hasta septiembre) Gas Natural, Repsol, Acciona y Amadeus, entre las empresas más grandes del mercado español.
Pues bien, entre las previsiones de resultados, las cifras definitivas y las repercusiones, los títulos de Gas Natural han retrocedido un 4,62%, los de Repsol han cedido un 3,4%, los de Acciona un 1,44% y los de Amadeus, un 4,32%, frente a la caída del 3,45% del indicador selectivo que los engloba a todos ellos, el Ibex 35.
Bien es verdad, que hay otras variantes que afectan a las empresas cotizadas, pero la diferencia entre lo que hace el índice Ibex 35 y lo que hacen ellas es claramente imputable a los resultados que han publicado.
Por ello, es importante conocer qué empresas van a publicar resultados la semana que entra. Por un lado, porque apenas quedarán ya resultados por publicarse terminadas estas dos próximas semanas (la gallega Inditex es la única que publica fuera de este calendario) y, por otro, porque podemos estudiar el aspecto técnico o las previsiones que se esperan de las empresas que aún no han publicado para tomar posiciones y ganar dinero con ellas.
Aunque los calendarios de publicación de resultados no son estrictos, las empresas suelen dar fechas que llaman tentativas o aproximadas, conviene estar atentos a las firmas que todavía no han publicado y tienen previsto hacerlo esta semana.
Son, por ejemplo, las hoteleras NH o Sol Meliá, la eléctrica Endesa, las farmacéuticas Almirall y Grifols, las empresas de construcción Sacyr, Cementos Portland o su matriz FCC, la financiera Alba, las inmobiliarias Colonial y Realia, la industrial Técnicas Reunidas, la firma de ingeniería Abengoa, la fabricante de aerogeneradores Gamesa o la aseguradora Mapfre.
Por cierto, muchas de ellas tienen su sede central en Madrid o alrededores, como Mapfre, Sacyr o FCC, con lo que pueden ser consideradas empresas madrileñas, aunque tengan grandes intereses fuera incluso de nuestro país.
Echando la vista atrás, podemos valorar qué hicieron otras grandes empresas españolas que habían publicado resultados, como Santander, Iberdrola o BBVA. Por ejemplo, los títulos de BBVA reaccionaron con alzas a unos beneficios que mejoraron un 64%, pero los de Santander subieron el día que publicaron una caída de su beneficio de un 22,5%.
Otros aspectos muy importantes a tener en cuenta a la hora de realizar operaciones en bolsa sobre las grandes empresas españolas es la posibilidad de comprar sin necesidad de desembolsar todo el capital, o de tomar posiciones ante la previsible caída de una empresa cuyos resultados se esperan, tanto positivos, como negativos, aspectos éstos que no ofrece la compra del activo físico (acciones) y que sí permite la compra mediante derivados financieros como los CFDs o Contratos por Diferencia.
