La Comunidad de Madrid contribuye a preservar y mejorar las razas de ganado autóctono de la región. Entrega a los ganaderos ejemplares seleccionados de ovejas de las razas Rubia de El Molar y Colmenareña criadas por el IMIDRA. La región cuenta con casi 16.000 cabezas de ganado autóctono ovino, caprino y vacuno.
El viceconsejero de Medio Ambiente, Administración Local y Ordenación del Territorio, Miguel Ángel Ruiz, ha acompañado hoy a los ganaderos de la región que han visitado la finca “La Chimenea” para recoger alguno de los ejemplares de ovejas de las razas Rubia de El Molar y Colmenareña criadas y seleccionadas por el Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (IMIDRA) en estas instalaciones, situadas en la localidad de Aranjuez.
Con esta iniciativa, la Comunidad de Madrid contribuye a mantener y mejorar genéticamente las razas de ganado autóctono de la región, un patrimonio que ronda las 16.000 cabezas de ganado ovino –con las dos razas mencionadas-, caprino –cabra del Guadarrama- y bovino –Berrenda en Negro y Berrenda en Colorado- y que el Gobierno regional trabaja para preservar y aumentar con ayudas que en los últimos seis años han alcanzado los 1,9 millones de euros
En “La Chimenea”, los técnicos del IMIDRA mantienen y explotan un rebaño de oveja Rubia de El Molar y otro de oveja Colmenareña, cada uno con unos 125 ejemplares, preservando al máximo la pureza de ambas razas. Todos los animales están inscritos en sus libros genealógicos y se crían en régimen semiextensivo, que combina el pastoreo con un suplemento de alimento en pesebre.
Durante la jornada, las 34 ovejas seleccionadas para su entrega han sido esquiladas a la manera tradicional antes de ser sorteadas entre sus nuevos dueños. A los ganaderos interesados se les ofrecen ejemplares reproductores especialmente elegidos para contribuir a la mejora genética de sus explotaciones, lo que redunda en el incremento de la productividad y rentabilidad de las mismas. Este proceso se basa en un exhaustivo control de la descendencia, evitando cruces que produzcan consanguineidad y realizando una selección morfológica que elimine caracteres no deseables para la pureza de estas razas ovinas. En los últimos cinco años, los ganaderos de las 36 explotaciones de la región que dedican su actividad a criar y comercializar ovejas Colmenareñas y Rubias de El Molar han recibido un total de 36 sementales y 294 reproductoras de ambas razas.
