A la hora de pensar en la comida, cada vez nos fijamos más en lo saludable para evitar el sobrepeso y enfermedades cardiovasculares pero muchas veces se olvida la salud buco-dental. Algunos alimentos pueden provocar enfermedades bucales, por lo que los expertos recomiendan reducir su consumo o evitarlo a la hora de cocinar.
Azúcares libres o añadidos
El azúcar añadido a los alimentos o el presente en miel, siropes, azúcar de mesa y chuherías en general que se absorbe rápidamente en el organismo, es el sustrato predilecto de las bacterias que producen caries dentales.
Su consumo está directamente relacionado con el riesgo de sufrir caries como señala un estudio publicado en Journal of Dental Education y por ello, si queremos proteger la salud de la boca son ingredientes a evitar en la mesa habitual.
Por supuesto, los refrescos azucarados, las galletas con azúcar o los snacks como barritas de granola por ejemplo pueden ser también nocivos, ya que incrementan la cantidad de momentos del día en que ingerimos azúcar y con ello las probabilidades de sufrir caries dentales.
En reemplazo de estos alimentos y de los azúcares de la cocina más usados recomendamos acudir a edulcorantes artificiales, azúcares alcoholes como el sorbitol o el maltitol que no son cariogénicos, o bien, a la estevia o los glicósidos de esteviol.
Bebidas alcohólicas
Ya sea para cocinar o para acompañar muchos platos, el alcohol suele estar presente muchas veces en la mesa y como señala un estudio publicado en Journal of Clinical Periodontology, incrementa las probabilidades de sufrir enfermedades bucales y dentales.
Así, el alcohol es otro componente que deberíamos moderar en la cocina y en nuestra dieta habitual si buscamos proteger la salud de la boca, pudiendo usar en su reemplazo cerveza o vino sin alcohol o 0% para que no tengan ni azúcar ni alcohol en su interior y así, sean más amigables de la salud bucal.
Zumos de frutas o bebidas ácidas
En la gastronomía española se suele agregar zumos de frutas para saborizar, para acompañar o simplemente para incorporar un medio acuoso diferente a los mismos.
Estos por contener azúcares y un ph ácido contribuyen a la erosión del esmalte dental y también ofrecen sustratos para las bacterias cariogénicas como señala un estudio publicado en la revista científica Acta Odontológica Latinoamericana.
Ya sea los zumos de frutas naturales, recién exprimidos, o aquellos comerciales son ingredientes que deberíamos moderar en nuestra mesa si queremos cuidar la salud de la boca, pues poseen azúcares libres (naturales o industriales) y son ácidos, sobre todo los derivados de cítricos.
En su reemplazo recomendamos usar la fruta entera o saborizar aguas con pequeñas cantidades de frutas en su interior, hierbas o vegetales, pero no consumir el zumo como tal.
Yogures de sabores
Aunque los lácteos se vinculan a mejor salud bucal por ser fuente de buenos nutrientes como el calcio o la vitamina D, los yogures de sabores son una concentrada fuente de azúcares en su interior y también, pueden tener en algunos casos un ph ácido.
Por eso, de entre todos los yogures que tenemos a nuestra disposición, lo recomendable es escoger yogur natural sin azúcar añadido o en su reemplazo, leche sin más, ya que todas las opciones derivadas de lácteos con sabores poseen azúcar añadido en su interior.
