El Sindicato de Estudiantes, junto con la Plataforma Regional y las Plataformas Locales por la Educación Pública, han convocado para mañana, miércoles 26 de octubre, una huelga educativa general en la Comunidad de Madrid. El paro está convocado para todos los niveles de enseñanza, además, también tendrá lugar una manifestación en la que participará el conjunto de la comunidad educativa madrileña.
Según explica la Plataforma Regional por la Educación Pública, se trata de una huelga conjunta en la Comunidad de Madrid con el objetivo de frenar las reválidas. Los lemas para esta movilización serán los siguientes: “Retirada de las reválidas”; “Derogación de la LOMCE” y “Reversión de los recortes en la enseñanza pública”.
La manifestación tendrá lugar el mismo 26 de octubre, a las 18:00 horas, y saldrá desde la Plaza de Neptuno hasta Sevilla.
¿Qué son las reválidas y cómo afectan a la educación pública?
Las reválidas son una serie de exámenes que los alumnos de tercero y sexto de primaria, de ESO y de Bachillerato deben superar, además del curso completo, para conseguir la titulación propia de cada etapa y poder pasar de curso.
El decreto por el que se regulan dichas evaluaciones finales, que forma parte de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), y que ya se está aplicando desde el inicio de este curso 2016/2017, fue aprobado por el Consejo de Ministros del gobierno provisional de Rajoy el pasado 29 de julio.
-Reválida de 4º de la ESO. Consistirá en 7 exámenes con contenidos de 3° y 4º. Quien no la supere no podrá acceder al Bachillerato y tampoco obtendrá el título de la ESO aunque tenga aprobadas todas las asignaturas.
-Reválida de 2º de Bachillerato. 8 exámenes sobre contenidos de 1° y 2° que, de no ser aprobada, negará el título de bachiller.
-Reválida de acceso a la Universidad. Además de tener que aprobar la reválida de bachillerato, la ley deja abierta la posibilidad de una tercera selectividad a cargo de la universidad en la que el alumno desee estudiar que, de no ser aprobada, podrá impedir al alumno su entrada en la misma.
La evaluación de ESO (alumnos de 15 y 16 años) se pondrá en marcha en 2017, pero no será hasta 2018 cuando los alumnos tengan que aprobarla para obtener el título de la ESO. Lo mismo ocurre con la de Bachillerato (17 y 18 años), que en el primer año de aplicación, 2017, no servirá para titular, pero sí para acceder a la Universidad.
Desde Marea Verde afirman que “las reválidas son pruebas antipedagógicas y descontextualizadas: no sirven para aprender más y mejor y no prueban que se haya aprendido. No tienen en cuenta el contexto socioeconómico y cultural de los alumn@s, ni su progreso y esfuerzo desde cada punto de partida. Son pruebas inútiles: no sirven para diagnosticar problemas de aprendizaje y, a final de curso, no permiten mejoras”.
Señalan que se trata, además, de pruebas punitivas que no intentan impedir que el alumno repita sino multiplicar el número de repetidores, ya que no superar la prueba se considera motivo suficiente para hacer al estudiante repetir curso. Son pruebas que sólo evalúan aspectos lingüísticos, matemáticos y científicos, pasando por alto el resto de conocimientos que se imparten en las escuelas, y en las que se anula la capacidad del profesorado para evaluar a cada alumno, ya que se trata de exámenes estandarizados y ajenos a ellos.
El Sindicato de Estudiantes, por su parte, dice de las reválidas que “no buscan la mejora de la calidad educativa. Eso sólo es posible invirtiendo en educación pública, en recursos humanos y materiales que garanticen condiciones dignas en nuestros centros, contratando profesores, aumentando los desdobles, acabando con la masificación…”.
Los estudiantes tienen derecho a huelga
La Plataforma Regional por la Escuela Pública muestran su “rechazo a todas las medidas que tratan de coartar e impedir el derecho a la libertad de expresión, de reunión y de huelga de los estudiantes”, y por este motivo informan de los derechos que “bajo ninguna circunstancia deben ser coartados en los centros de estudio”.
Los estudiantes tienen derecho a la huelga
Artículo 8, párrafo 2 de la Ley 8/1985: “En los términos que establezcan las Administraciones educativas, las decisiones colectivas que adopten los alumnos, a partir del tercer curso de la educación secundaria obligatoria, con respecto a la asistencia a clase no tendrán la consideración de faltas de conducta ni serán objeto de sanción, cuando éstas hayan sido resultado del ejercicio del derecho de reunión y sean comunicadas previamente a la dirección del centro.”
No se pueden poner exámenes ni sanciones por ejercer el derecho a huelga
Artículo 13.1 del Real Decreto 732/1985: “Los alumnos tienen derecho a que su rendimiento escolar sea evaluado con plena objetividad.”
Cuando se sanciona a los alumnos por no asistir a clase, afectando a sus notas, además de incumplir el primero de los preceptos, se incumple el segundo, abandonándose la “plena objetividad” por una decisión arbitraria por motivos políticos.
En cuanto a la edad para ejercitar dicho derecho de huelga, será a partir del “tercer curso de educación secundaria obligatoria” (3º de la ESO), requiriéndose únicamente autorización paterna para los cursos inferiores.
No se pueden pedir datos personales por asistir a una asamblea o secundar una huelga
Artículo 16 del Real Decreto 732/1985: “Los alumnos tienen derecho a que se respete su libertad de conciencia, sus convicciones religiosas, morales o ideológicas, así como su intimidad en lo que respecta a tales creencias o convicciones.”
Los estudiantes a partir de 3º de ESO en adelante no necesitan permiso paterno para ejercer su derecho a huelga.
Así lo reconoce la Sentencia del Tribunal Supremo de Justicia (STS 5389/2014, de 18 de diciembre de 2014, de la Sección 4 de la Sala de los Contencioso-Administrativo).
