El Ayuntamiento de Madrid, dentro de sus competencias en el mantenimiento del río Manzanares, y siguiendo los objetivos tanto del Plan de Gobierno municipal 2015-2019 como los del proyecto presentado por Ecologistas en Acción, ha iniciado los pasos necesarios para llevar a cabo la renaturalización del río Manzanares a su paso por la ciudad de Madrid, con el que se pretende la recuperación y conservación de la función de corredor ecológico que puede representar este río.
La gran mayoría de las ciudades europeas no costeras se fundaron en las márgenes de ríos para aprovechar los diferentes servicios que éstos les daban. Sin embargo, a lo largo del siglo XX, las ciudades crecieron y empezaron a vivir de espaldas a estos ecosistemas fluviales, pasando a ser zonas marginales y abandonadas donde iban a parar las aguas residuales de las actividades humanas.
El río Manzanares, generalmente de escaso caudal, ha sufrido un gran deterioro, especialmente a partir de la segunda mitad del siglo XX. La población fue creciendo exponencialmente y las zonas próximas a las orillas del río fueron urbanizándose; el cauce se va canalizando progresivamente en la década de los años 20, en los 50 y finalmente también en los 80 con el Plan de Saneamiento Integral.
En los últimos años se ha revertido un poco la situación. Primero, mejorandola calidad de sus aguas mediante la depuración de las aguas residuales que se vertían al mismo y, después, llevando a cabo actuaciones que en principio tenían como finalidad mejorar su aspecto estético. Sin embargo, estas actuaciones, especialmente en el proyecto denominado Madrid Río,consistían mayormente en obras “duras”, donde predominan las líneas rectas, así como el uso masivo del hormigón y la piedra, y donde apenas existe “tierra” y vegetación que no sean jardines raquíticos y “domesticados”.
Madrid actúa
El equipo del Área de Gobierno de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid y Ecologistas en Acción han hecho públicos los primeros pasos dados por el consistorio para la renaturalización del río Manzanares a su paso por la ciudad de Madrid. Tras aceptar el proyecto presentado por Ecologistas en Acción en enero, que persigue la recuperación y conservación de las características naturales del río, el Ayuntamiento de Madrid ha puesto en marcha la primera medida del plan, la apertura de las presas en el tramo urbano.
El resultado ha sorprendido por la rapidez con la que el río se ha naturalizado. “La apertura de las compuertas ha producido en el río Manzanares una explosión de vida, superando con creces nuestras expectivas más optimistas”, afirma Santiago Martín Barajas, coordinador del área de agua de Ecologistas en Acción. Tras seis meses en los que el agua fluye de manera continua, el río ha recuperado una dinámica propia de un ecosistema fluvial: se han ido creando islas, meandros, rápidos y pozas. Además, la mayor parte de las islas están cubiertas de vegetación natural autóctona, como la enea, el álamo y el sauce, así como por otras especies que habitan en el entorno urbano, como el plátano. En relación a la fauna, se ha observado un crecimiento importante de la población de peces. Ahora pueden observarse de forma constante a lo largo del cauce grupos de decenas e incluso centenares de peces de varias especies. “Es muy gratificante ver cómo la naturaleza se abre camino en cuanto se levanta un poco el pie de ella”, añade Martín Barajas.
Se han presentado, además, los siguientes pasos a dar en la restauración del Manzanares, que consisten en la creación de orillas y la revegetación del río con más de 30.000 árboles y arbustos autóctonos para avanzar en la mejora de las funciones ambientales y sociales de este ecosistema.
1,2 millones de euros en 2017 para comenzar con los trabajos de renaturalización
Las medidas para la renaturalización del Manzanares están siendo impulsadas por el Ayuntamiento de Madrid tras adoptar el ’Plan de naturalización y restauración ambiental del río Manzanares a su paso por la ciudad de Madrid’, elaborado por Ecologistas en Acción. Tras el consiguiente estudio, el equipo del Área de Gobierno de Medio Ambiente y Movilidad del consistorio ha introducido varias medidas de adaptación que han mejorado el proyecto.
Según ha explicado la delegada de Medio Ambiente, Inés Sabanés, la primera fase del proyecto contempla la retirada de parte de la escollera, la plantación de 16.000 árboles y arbustos y la eliminación de especies alóctonas, como el ailanto. Para ello, se destinarán 1,2 millones de euros. Sabanés ha destacado «la necesidad de dar naturalidad en los ríos también en contextos urbanos» por exigencias de las directivas europeas. «El río es un ecosistema vivo. No es un canal, ni un lugar donde desaguar aguas contaminadas», ha afirmado.
“El plan marcha muy bien gracias a la buena sintonía existente entre el Área de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid y Ecologistas en Acción en lo que a este proyecto se refiere”, concluye Martin Barajas.
Las acciones planificadas están siendo revisadas y aprobadas por la Confederación Hidrográfica del Tajo y cumplen tanto con la legislación europea como con la Estrategia Nacional de Restauración de Ríos.
