Policía Local realizará del 16 al 20 de enero una Campaña de Inspección del Transporte Escolar. El objetivo es comprobar que los autobuses de las rutas escolares cumplen la normativa en materia de seguridad.
La Policía Local de Colmenar Viejo llevará a cabo del 16 al 20 de enero una Campaña de Inspección y Control del Transporte Escolar con el objetivo de comprobar que los autobuses de las rutas escolares que dan servicio a los alumnos del municipio cumplen las medidas obligatorias de seguridad establecidas en la normativa vigente, una iniciativa enmarcada en la Estrategia de Seguridad Vial de la Dirección General de Tráfico a la que la Policía Local está adherida en virtud de los acuerdos firmados entre el Ayuntamiento y el Ministerio del Interior.
“El cumplimiento de la normativa es vital en todos los vehículos, ya sean particulares o de transporte colectivo, pero más si cabe en este tipo de autobuses porque los pasajeros son niños y adolescentes, de ahí que extrememos todas las medidas para prevenir cualquier tipo de incidente”, ha explicado el Concejal de Seguridad Ciudadana colmenareño, Juan José Serrano.
Inspecciones de papeles y técnicas del vehículo
Las inspecciones se centrarán en comprobar las autorizaciones administrativas de este tipo de transporte y el seguro de responsabilidad civil ilimitada para viajeros; las Inspecciones técnicas del vehículo; si viaja un acompañante para controlar a los escolares dentro del autobús y facilitar su subida y bajada; los permisos de conducción del conductor del autobús; el dispositivo de emergencia del vehículo (accionamiento para una rápida apertura de las puertas, señales luminosas, etc.); y los cinturones de seguridad para los viajeros.
También se asegurarán de que cada niño ocupa un sólo asiento en el autobús, que la antigüedad del vehículo no es superior a los 16 años (tal y como establece la normativa vigente para el transporte escolar) y que está visible la señal de Transporte Escolar.
Si los agentes detectaran alguna anomalía o irregularidad procederán a tramitar la consiguiente denuncia, pudiendo llegar incluso a inmovilizar el autobús si las deficiencias fueran muy significativas.
La Policía Local realizará las inspecciones en los lugares de destino, en los colegios, una vez que los alumnos hayan bajado de los autobuses.
