Debido a los cambios en el estilo de vida en los últimos años, un nuevo informe de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) afirma que se está produciendo un cambio significativo en la dieta de los ciudadanos de los paises mediterraneos, sobre todo en España, en el que se abandona la dieta mediterránea por otros alimentos más perjudiciales y de fácil consumo
El informe, presentado en la Exposición Universal de Milán, programa de la Expo 2015 Milán para la cooperación en la investigación y la innovación sobre seguridad alimentaria, presenta un cambio en la alimentación de los países que tradicionalmente han mantenido una dieta mediterránea saludable.
Las causas de este cambio en la alimentación son múltiples, la globalización, la comercialización de alimentos, el cambio de estilo de vida, incluso el papel que desempeña la mujer en la sociedad está desarrollando una transición nutricional en la Dieta Mediterránea.
Siempre hemos concebido la dieta mediterránea como un modelo de alimentación sostenible y principalmente sano . Frutas, verduras, legumbres, hortalizas, aceite vegetal o cereales está dando paso hacia el consumo masivo de carne y productos envasados; esto provoca un aumento de enfermedades crónicas asociadas a la alimentación.
Cada vez se obtienen más productos del extranjero. Los hábitos dietéticos cambiantes están proporcionando la producción de monocultivos; sólo el 10% de los cultivos tradicionales siguen cultivándose igual que antes.
Según el informe de la FAO, los cambios nutricionales están causando un aumento de sobrepeso y obesidad en muchos países mediterráneos.
Se necesitan campañas de sensibilización para impulsar la demanda de los consumidores de productos mediterráneos tradicionales ya que los intereses de la industria alimentaria y políticos son muy elevados.
La FAO y el CIHEAM, grupo de 13 países que cooperan en los ámbitos de la agricultura, la alimentación, la pesca y los territorios rurales en el Mediterráneo, están trabajando conjuntamente para aumentar la presión internacional y elaborar un plan sobre dietas mediterráneas más sostenibles .
Los responsables políticos, investigadores y la industria alimentaria necesitan desarrollar un programa de acción para apoyar las dietas sostenibles en todos estos países.
