El nuevo proyecto urbanístico del norte de la capital, Madrid Nuevo Norte, nace a partir de una nueva forma de hacer urbanismo y como resultado de un proceso de escucha, diálogo y reflexión de todas las partes implicadas.
Una actuación de regeneración urbana sin precedentes que supone “una oportunidad para el desarrollo de una parte importante de la ciudad y una gran oportunidad para el progreso de España”, como apuntó el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, durante el acto de presentación de Madrid Nuevo Norte hace varias semanas.
El diseño del proyecto actual de Madrid Nuevo Norte fruto del diálogo es más sostenible, eficiente y equitativo. Entre los cambios más significativos de Madrid Nuevo Norte, destaca la división del proyecto en cinco ámbitos independientes -estación de Chamartín; Distrito de Negocios; Fuencarral-Malmea; Fuencarral-Tres Olivos y Fuencarral-Las Tablas- y la redistribución equilibrada de las cargas urbanísticas, derivado de una disminución en la edificabilidad. Esta se ha reducido un 16,03% con respecto al plan anterior por la exclusión de los terrenos de vías ferroviarias, que no se transforman, del Nudo Norte y del Nudo de Fuencarral.
Así, los propietarios de terrenos de cada uno de los ámbitos asumirán la ejecución de la urbanización en proporción a la superficie de suelo aportada. Por lo que están exentos de hacer frente al coste de aquellas intervenciones que quedan fuera del margen de su ámbito. Este reequilibrio beneficia especialmente a los pequeños propietarios, un colectivo que representa aproximadamente el 17% del total de la superficie de actuación.
Si nos centramos en las grandes infraestructuras, el reparto será el siguiente: Distrito Castellana Norte se hace cargo de los costes de ampliación del Metro y de las obras del Canal de Isabel II, como ha solicitado la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, en sus intervenciones públicas. Los propietarios del ámbito de la estación de Chamartín asumen el coste del cubrimiento de las vías ferroviarias que su ubican al sur de la Calle 30, con un reparto proporcional a los suelos aportados. Las obras del Nudo Norte y del Nudo de Fuencarral, cuyas intervenciones se integrarán y compatibilizaran con la ordenación general del área, corren a cuenta del Ayuntamiento de Madrid.