Qué necesitamos para el cuidado de nuestro bebé

El cuidado de nuestro bebé implica muchas responsabilidades y pequeños detalles que es necesario tener en cuenta en su día a día, desde que se despierta hasta que le acostamos. Estos cuidados, en especial cuando el bebé es recién nacido, se centrarán en mayor parte en su higiene: cuidados corporales básicos que hay que tener en cuenta para su salud y bienestar y que requieren de los productos adecuados

Qué necesitamos para el cuidado de nuestro bebé
  • Antes de ser dado de alta del hospital, es común que el personal sanitario nos explique cómo lavar y desinfectar el cordón umbilical que se suele caer en menos de dos semanas después de dar a luz. Este debe ser desinfectado con un algodón o gasa empapada en alcohol, todos los días. También necesitaremos otra gasa diferente, estéril, para fijarla con un esparadrapo y así cubrir la parte del cordón. Hay que tener en cuenta que debemos chequear la piel del bebé, y si la notamos enrojecida, consultar a nuestro pediatra.
  • Una vez se caiga el cordón, ya podremos bañar al bebé con normalidad. Son recomendables unos dos o tres baños a la semana si es verano y una vez a la semana si es invierno. Siempre es recomendable que el ambiente en el que bañamos a nuestro bebé sea cálido, al igual que el agua, que debe contar con una temperatura de unos 37 grados. La debemos poder medir con un termómetro. También es recomendable introducir al bebé poco a poco en el agua, dejando que él mismo se acostumbre y su cuerpo se haga a la temperatura. Su piel es muy sensible, es por eso que a la hora del baño, más en los primeros, prescindamos del jabón o bien lo hagamos con jabones para bebés de su edad. Debemos colocar al bebé apoyado en nuestro brazo mientras lo elevamos con suavidad, siempre dejando caer el agua a través de una esponja adaptada y ligera para su piel.
  • Respecto al cuidado del pelo, este generalmente se lava cuando lavamos al bebé, y como hemos mencionado antes, no es esencial el uso diario del champú cada día. Además, el producto debe ser especial para bebés de su edad con componentes que no causen ojos rojos ni irriten la piel. Por otro lado, es posible que tu bebé pueda tener lo que se denomina la ‘costra láctea’, que puede afectar a recién nacidos. Para suavizarla, podemos masajear o peinar a nuestro bebé con aceite de almendras antes de lavarlo.
  • En cuanto a higiene, es importante lavar las partes íntimas de nuestro bebé con agua tibia y luego secar bien con una toalla de algodón bastará; lo importante en este punto es que no quede nada de humedad entre los pliegues de la piel. También, para lavar el área íntima, recordemos con jabón suave y agua tibia, podemos utilizar toallas para bebés si nos encontramos fuera de nuestra casa, pero debemos revisar que no contengan productos irritantes que puedan producir escozor en el bebé.
  • Respecto a las cremas para la piel de bebé, realmente no tenemos por qué aplicarlas si su piel está bien y no presenta síntomas de irritación o sequedad. Es normal que durante sus primeras semanas su piel se muestre algo irritada o un poco pelada, pero en el caso de que decidas ponerle algo de crema, intenta hacerlo mediante un masaje circular, de forma suave.
  • Para la limpieza de los ojos, que son muy sensibles, es aconsejable tener gasas estrictamente estériles y empaparlas en una solución salina para los ojos. También podemos simplemente aplicar una almohadilla de algodón empapada en agua caliente y limpiar el área ocular desde adentro hacia afuera. Esto lo podemos hacer cuando veamos que el bebé tiene legañas o suciedad localizada en ese área, lo mejor siempre será hacer uso de suero fisiológico para bebés que no contengan otras sustancias. A esta edad los niños producen más mucosidad, sobre todo en nariz y ojos. Si por el contrario el bebé presenta síntomas de conjuntivitis, es necesario llevarlo a su pediatra y que este nos recomiende otra solución.
  • Por otro lado, para limpiar las orejas es necesario algodón o bastoncillos. Podemos enrollar el primero de ellos al bastoncillos y pasarlo suavemente por la oreja, manteniendo al bebé en posición supina y hacerlo cuando esté relajado. No se debe introducir el bastoncillo, tan solo pasearlo por la superficie exterior, hasta donde máximo sea posible llegar con el dedo sin llegar a introducirlo.
  • Respecto al cuidado de las uñas, las de un recién nacido son frágiles y suaves, pero también muy afiladas, lo que puede originar que en un descuido el bebé se pueda arañar la piel y hacerse daño en zonas muy sensibles. Suele ser recomendable no cortárselas durante el primer mes, por lo que si vemos que no crecen demasiado, podemos intentar limar las partes que sí puedan ser peligrosas o que hayan crecido de forma desigual para evitar que le haga daño. Si en cambio vamos a proceder a cortarle las uñas, el mejor momento siempre será después del baño, que están más blandas y el bebé más tranquilo y relajado
Angel Sánchez Carbonell
Angel Sánchez Carbonell
Ángel Sánchez Carbonell - Director de Crónica Norte. Desde hace 34 años dedicado profesionalmente a la información y entretenimiento (TVE, Onda Cero, Tele Cinco, COPE...) Pero ante todo: un enamorado de la geografía de la península Ibérica. Montañero y aficionado a la gastronomía y la enología. Cuando la vida me lo permite señalizo caminos naturales como Técnico de Senderos de la Escuela Española de Alta Montaña. (EEAM) Pero sobre todo me pierdo por ellos...

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