Según Save the Children, el 7% de los niños entre 12 y 17 años sufre acoso a través de las redes sociales. Además, son más los padres que no tienen conocimiento sobre estas y que no pueden aconsejar a sus hijos. Por ello, Intel Security ha elaborado cinco consejos para ayudarles en su tarea educativa.
Llega el comienzo del curso escolar y con él encontrarse con amigos, volver a las clases, conocer nuevos compañeros etc. Sin embargo, para otros niños es todo un infierno porque se enfrentan a un acoso continuo que, en muchas ocasiones, termina de manera trágica.
Además, hoy con las redes sociales, el acoso se ha convertido en el llamado ciberacoso y, por lo tanto, multiplica las opciones del acosador para hacer la vida imposible a los demás.
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), la edad media en la que los niños comienzan a navegar por internet es por debajo de los 10 años. Una encuesta realizada por el Ministerio del Interior añade que el 19% de los menores de 11 años tiene creado un perfil en una red social y, sin embargo, la edad mínima permitida de acceso son los 14 años. Estos datos dan forma a otros que ha publicado, en un informe, la ONG Save The Children, en donde se refleja que un 7% de los estudiantes de entre 12 y 17 años sufre ciberacoso.
Este tipo de acoso se realiza a través de las redes sociales y, sobre todo, a través de aplicaciones de mensajería instantánea como Whatsapp. Además, uno de los grandes problemas que nos ha traído esta sociedad conectada es que ahora los niños nacen con un móvil en la mano y con un perfil en Facebook o Instagram.
El ciberacoso
El ciberacoso o acoso informático ofrece total impunidad al acosador, por lo que se ha convertido en una de las formas más peligrosas de acoso. Además, permite que se prolongue durante largos periodos de tiempo sin que la víctima se decida a pedir ayuda.
La mayoría de las acciones calificadas como ciberacoso son en la actualidad constitutivas de delito, por ello deben ser inmediatamente denunciadas ante la policía. En el caso de que se trate de un acoso escolar, debe informarse a la dirección del centro para que tome las medidas necesarias para cortarlo de raíz y sancionar al o los autores.
La educación y los padres
El problema de este tipo de acoso es que los niños y los adolescentes son las víctimas potenciales al ser los más vulnerables. Esto lleva a que sea fundamental que educarles y concienciarles sobre los riesgos de las redes sociales y su uso, además de controlar su actividad en las mismas.
Pero aquí llega otro problema: el desconocimiento de los padres a la hora de usar Internet. Según un informe de Intel Security, el 58% de los padres reconocen que sus hijos saben más que ellos en cuanto al uso de las redes sociales. Este porcentaje aumenta al 71% si se trata de padres con hijos entre los 13 y los 16 años.
Por ello, desde Intel Security han creado una “guía para afrontar la vuelta al cole con más recursos para combatir el ciberacoso y para así poder ayudar mejor a sus hijos:
- La confianza es clave: Es esencial mejorar la comunicación entre padres e hijos. Construir un sentido más fuerte de la confianza entre ambos aumentará la probabilidad de que los niños informen de cualquier ciberataque que sufran o presencien. Actualmente, sólo un 28% de los padres españoles afirma que sus hijos les ha pedido ayuda alguna vez en relación a alguna situación complicada a la que se han enfrentado de forma ‘online’ como, por ejemplo, ciberacoso o sobreexposición en redes sociales.
- Educación digital: Muchos padres no son conscientes de los riesgos potenciales a los que se exponen sus hijos cuando hacen uso de las redes sociales, aplicaciones de mensajería, Internet, etc. Una mayor supervisión de los padres sobre la actividad online de los niños es fundamental en la prevención de riesgos ‘online’, y para ello es recomendable informarse e instalar mecanismos de control parental para limitar el tiempo y los contenidos a los que pueden acceder los menores.
- Seguridad en las escuelas: Concienciar y formar al profesorado en situaciones de ciberacoso para que actúen como canalizadores y facilitadores de información. Es fundamental establecer un protocolo de actuación común a todos los centros educativos para controlar este tipo de situaciones. La educación en seguridad ‘online’ en las aulas es un elemento indispensable para erradicar este problema.
- Minimizar el riesgo: Fomentar hábitos de buenas prácticas en el espacio virtual, como limitar el tipo y la cantidad de información personal que se comparte en la Red, y supervisar la actividad digital de nuestros hijos ayudará a reducir las posibilidades de sufrir un abuso ‘online’.
- Protección de datos: Utilizar contraseñas seguras, no compartirlas con terceras personas y bloquear los dispositivos también son reglas indispensables para mantener los datos personales a salvo de potenciales ciberacosadores.
