En verano, uno de los pescados azules que más se consume es la sardina, ya que, en esta época del año, adquiere su máximo sabor.
El verano es tiempo de sardinas. Durante el periodo estival, este pescado se convierte en protagonista en la mayoría de reuniones familiares y con los amigos. De carne sabrosa, y rica en grasa, la mayoría de las veces se consume fresca y su demanda aumenta, notablemente, en esta época del año.
¿Cómo se preparan?
La preparación de las sardinas depende de su tamaño. Las más pequeñas son ideales para revueltos o tortillas, unas vez que se quitan las espinas. Tienen una carne más fina y delicada y se pueden hacer fritas, rebozadas, enharinadas o con un toque al ajillo, por ejemplo.
Las más grandes, en cambio, quedan deliciosas a la brasa o a la plancha y se cocinan enteras.
También en escabeche
Cuando sobran de un día para otro, una de las alternativas de preparación de las sardinas es en escabeche. Para ello, se fríen unos ajos en aceite y, cuando estén dorados, se añade un chorro de vinagre, laurel y agua. Fuera del fuego se pone pimentón y listo. La salsa se añade al pescado, y se debe dejar reposar durante, al menos, una hora. Después sólo queda degustar.
(FOTO: Free Cat)