Un nuevo informe revela la descontrolada expansión de la industria española del porcino, sus graves impactos ambientales y sociales, principalmente en Cataluña y Aragón, que acogen casi la mitad de los cerdos del país y sus efectos devastadores sobre las zonas rurales.
Las principales conclusiones del informe, como señala David Sánchez, de Food & Water Europe, equiparan “la industria española del porcino con el modelo de ganadería industrial de EE.UU., con una fuerte concentración de explotaciones en pocas manos. Pero esta industria no está asumiendo sus graves impactos ambientales, sobre el suministro de agua potable o sobre las poblaciones cercanas”-
Cada vez hay menos granjas y cada vez son más grandes.
Entre 1999 y 2013 desaparecieron 128.000 granjas, con la consecuente pérdida de empleo para el sector, mientras unas pocas granjas industriales acapararon este negocio. España tiene el mayor censo de cerdos de la UE, con 28.3 millones, con una media de animales por granja que aumentó de 122 a 467. El 87,3 por ciento de los cerdos están encerrados en interior de naves sobre suelos total o parcialmente enrejados y nunca verán la luz del día.
“La concentración y la integración vertical relegan a ganaderos y ganaderas a un papel marginal, con una gran pérdida de empleo para el mundo rural, cada vez más despoblado. Es urgente apostar por una ganadería de calidad respetuosa con las personas y el entorno y poner freno a megaproyectos que destruyen el empleo y el medio ambiente como esta industria del porcino o la macrogranja de 20.000 vacas que se pretende construir en Noviercas, una pequeña población de Soria” afirmó Blanca Ruibal, de Amigos de la Tierra.
Un país saturado de purín
Los cerdos censados en España en 2015 produjeron casi 61 millones de metros cúbicos de purín. Cantidad que llenaría 23 veces el estadio del FC Barcelona.
Solo en Cataluña, 142 municipios tienen problemas con el agua potable.
La gestión de estos purines genera innumerables problemas ambientales y sociales por todo el territorio. 142 de los 947 municipios catalanes tienen problemas de acceso al agua potable por contaminación por nitratos. El Gobierno catalán invierte más de 6 millones de euros cada año para abastecer a esta población.
Un tercio de todos los fármacos utilizados en ganadería en la UE durante 2014 se aplicaron en España.
La industria cárnica española utiliza 419 miligramos de agentes antimicrobianos veterinarios por cada mil toneladas de carne, unas tres veces más que en Alemania. Cada año mueren en Europa 25.000 personas por resistencia a antibióticos. Si la resistencia sigue aumentando al ritmo actual en 2050 podrían llegar a 50 millones.
“Este modelo de ganadería basado en el abuso de antibióticos no responde a la creciente demanda de productos sanos y de calidad, que quiere la ciudadanía”, ha añadido Ana Etchenique, de la Confederación Española de Consumidores y Usuarios (CECU).
“La alimentación de la industria porcina provoca también impactos en el Sur debido a las importaciones de soja, en su mayoría transgénica, contribuyendo al cambio climático, la deforestación y el desplazamiento de comunidades rurales” añadió Javier Guzmán, de VSF Justicia Alimentaria Global.