Por segundo año consecutivo, Alcobendas se consolida como una de las ciudades de la Comunidad de Madrid con menor presión fiscal; la que menos esfuerzo requiere a sus vecinos a la hora de afrontar el pago del IBI y el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM). A esto hay que añadir que, desde el año 2008, los vecinos no pagan tasa de basura, lo que ha supuesto un ahorro en muchos hogares estos últimos 10 años.
El Gobierno Municipal ha desarrollado en Alcobendas una política fiscal, en la última década, favorable para los vecinos, reduciendo el esfuerzo a realizar el pago en todos los impuestos. Esta evolución es consecuencia de las políticas activas en materia presupuestaria, que han tenido dos ejes principales:
1. Supresión de tasas y reducción de impuestos. Se eliminó la tasa de basura y se redujo al mínimo el porcentaje municipal en el IBI.
2. Reducción del presupuesto municipal, desde los 290 millones de euros de 2008 a los 185 millones de 2018. Como el gasto recogido en los presupuestos, básicamente se financia con impuestos, una reducción del gasto implica necesariamente una reducción de la financiación, por tanto, de los impuestos.
Es especialmente significativo, tener en cuenta que, si únicamente se consideran las ciudades con población superior a 100.000 habitantes, Alcobendas se sitúa como la segunda gran ciudad de la Comunidad de Madrid con menor presión fiscal.
“Lo dijimos y cumplimos. Dijimos que era posible gobernar esta ciudad exigiendo mucho menos dinero a los vecinos y lo hemos demostrado sin recortar ni un solo servicio, ni una sola prestación y aumentando los servicios, en cantidad y calidad, y el número de infraestructuras públicas, atravesando la crisis sin dejar de crecer y sin dejar a nadie atrás”. Así lo explica Ignacio García de Vinuesa,
