El cambio climático obligará a hacer más reforestaciones, pero menos extensas

Para valorar el estado de los bosques es preciso atender a la superficie que ocupan, a su calidad y a su estado de salud, en el actual contexto de calentamiento global.

Superficie ocupada

Según la estadística oficial, el 37% del territorio español está arbolado, y otro 18,5% se considera monte sin arbolado. Los cultivos forestales y las repoblaciones efectuadas con una o dos especies de pino, que no se pueden considerar bosques, se incluyen en esas estadísticas.

Por otra parte, muy frecuentemente los árboles y arbustos que recolonizan antiguos terrenos agrícolas y ganaderos lo hacen dando lugar a formaciones vegetales débiles e inestables; su evolución hacia bosques maduros llevará décadas e incluso siglos y, entretanto, las cambiantes condiciones climáticas pueden dificultar e incluso revertir el proceso. Gestionar esas incipientes masas forestales es una oportunidad para generar empleo, potenciar su resiliencia ante el cambio climático y aprovechar las dinámicas naturales para incrementar la superficie y calidad de nuestra cobertura vegetal a menor coste.

Calidad del bosque

La biodiversidad es una variable fundamental de la calidad del ecosistema. Un bosque natural está formado por la especie que le da nombre, llamada especie dominante o primaria, y por otras especies de árboles, así como por un estrato arbustivo y por un estrato herbáceo. La diversidad de especies vegetales es tremendamente importante para la alimentación y reproducción de la fauna.

Además, contribuyen también a enriquecer el suelo. Pero, de nuevo según datos oficiales, la mayoría de los bosques que nos quedan están empobrecidos, ya que en el 60% de ellos una sola especie ocupa el 70% o más de la superficie.

Salud

La salud de los bosques empeora con el calentamiento global. Los montes mediterráneos de alcornoque y encina del sur peninsular están sufriendo un proceso de decaimiento, es decir, de pérdida de vitalidad provocada por las menguantes precipitaciones, las temperaturas medias más elevadas y las sequías más intensas. Esta debilidad hace que los árboles enfermen y mueran en mayor cantidad debido al ataque de organismos parásitos. Se está observando que el decaimiento se va extendiendo hacia el norte. En España, el porcentaje de árboles que presenta una defoliación superior al 25% ha pasado del 36,5 en 1987 al 78,3 en 2014.

Todo ello hace que sea especialmente necesario aplicar una gestión sostenible y adaptativa al cambio climático.

Perspectivas ante el cambio climático

Estudios de organismos oficiales estiman que el 74% del territorio español es vulnerable a la desertificación y que un 20% está ya muy degradado. Las previsiones para la península Ibérica del panel de expertos de la ONU apuntan a un incremento de la temperatura media de entre 3 y 5 o C y una disminución de las precipitaciones de entre un 10% y un 30% a lo largo de este siglo.

Estas tendencias ya provocan un mayor fracaso en las reforestaciones. Reforesta considera que, en muchas zonas peninsulares, especialmente en las montañas del interior, del sur y de levante, cada vez tiene menos sentido reforestar grandes extensiones, porque es prácticamente imposible dar a los árboles los riegos estivales necesarios para disminuir la mortalidad a tasas aceptables. Es mejor hacer más plantaciones, pero más pequeñas y en zonas accesibles, cuidando los árboles para que la mayoría de ellos sobreviva y esté en condiciones de producir la semilla necesaria para favorecer la regeneración natural.

Según Miguel Á. Ortega, presidente de Reforesta, “esta situación es heredada, ya que la mayor parte de la deforestación fue provocada, por necesidad, por nuestros antepasados. Por eso y para defendernos del cambio climático, en España es esencial recuperar nuestra cubierta vegetal. No es realista pensar que una sola generación puede arreglar lo que deterioraron las anteriores a lo largo de miles de años. Pero es urgente reconocerle a este tema la importancia que tiene y ponernos manos a la obra lo antes posible.”

Angel Sánchez Carbonell
Ángel Sánchez Carbonell - Director de Crónica Norte. Desde hace 34 años dedicado profesionalmente a la información y entretenimiento (TVE, Onda Cero, Tele Cinco, COPE...) Pero ante todo: un enamorado de la geografía de la península Ibérica. Montañero y aficionado a la gastronomía y la enología. Cuando la vida me lo permite señalizo caminos naturales como Técnico de Senderos de la Escuela Española de Alta Montaña. (EEAM) Pero sobre todo me pierdo por ellos...

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Salir de la versión móvil