Los perros utilizan diferentes sistemas para comunicarse con los dueños. Ladridos, aullidos, el movimiento del rabo o las orejas pueden hacernos saber qué quiere el perro en cada momento
Es imprescindible poder comunicarnos con nuestro perro y saber qué es lo que nos está queriendo decir con su lenguaje corporal, ladridos y aullidos. Según el tono o la duración del ladrido puede significar una cosa u otra.
Cuando el ladrido es fuerte y rápido nos indica agresividad y territorialidad. Posiblemente alguien desconocido para el perro se acerque. Si el ladrido sigue siendo continuo pero más lento y con algún gruñido significa que se está defendiendo y alerta de peligro.
Cuando el ladrido o aullido es continuo y prolongado puede sentirse solo, reclama compañía.
Si el ladrido es corto y en tono medio te está saludando y si es en un tono más alto y entrecortado es que tiene ganas de jugar.
El aullido suele ser síntoma de malestar excepto cuando el aullido es breve y va en un tono de aumento que significa que está feliz. Pero si el aullido es prolongado o bien se siente solo o responde a otros aullidos, señal de caza etc.
El gruñido denota claramente señal de alerta máxima y enfado. Si el gruñido es bajo será mejor que te alejes ya que puede llegar a atacar si se siente invadido. El gruñido medio puede ser porque está nervioso y si el gruñido es suave y bajito puede ser que esté jugando y esté contento.