La Casa Regional de Murcia en Alcobendas ha organizado un acto benéfico, para el que cuenta con la colaboración del Ayuntamiento, a favor de Ángel Martínez Espín que se celebrará el domingo 2 de octubre, a las 19:30 h, en el Teatro Auditorio Ciudad de Alcobendas. Ángel Espín se encuentra postrado en una silla de ruedas tras haber perdido las extremidades a causa de una infección que se complicó y que le llevó al borde de la muerte.
En el espectáculo actuarán Mi in Blues, El Gaitero de Madrid (gaita acompañado al piano por Hugo Alcázar), el barítono José Manuel Conde, el Coro Rociero Virgen de la Paz, Santi Vergara (ilusión y magia), el Ballet de Ana Soto, Ekada Odissi (danza hindú), el Ballet Alma Andaluza, Jotas de Castilla y León y Jesús Concha (mago solidario). Las entradas cuestan siete euros y están ya a la venta en la taquilla del Teatro de 18 a 20 h. También hay una fila 0 en la cuenta ES83 2038 1050 5160 0087 5044.
Este acto lo organizan la Casa Regional de Murcia, el Ayuntamiento y la Casa de Castilla y León y colaboran la Asociación Andaluza, la Casa de Castilla-La Mancha y la Casa de Andalucía.
Una historia de amor, lucha y superación por una vida digna
Fue a principios de este año cuando empezó para Ángel una auténtica pesadilla. “Estaba constipado, cansado, con dificultad para respirar, con fiebre y gastroenteritis. Acudió varias veces a urgencias del centro de salud pero se confundieron en el diagnóstico y le mandaron a casa. El día de su 38 cumpleaños, con un dolor insoportable en el costado, volvimos y le mandaron en ambulancia al hospital con sospecha de gripe A o neumonía. Finalmente, tenía una neumonía brutal, que desembocó en menos de siete horas en un shock séptico, con fallo multiorgánico y la muerte era inminente. Tras tres meses y medio en la UCI, a pesar de estar a punto de morir en cuatro ocasiones, sufrir varios distrés pulmonares, operaciones, bacterias hospitalarias y un largo etcétera, Ángel ha permanecido agarrado a la vida y ha salido victorioso de la gran batalla, pero no intacto. Debido a la necrosis causada por uno de los fármacos, le tuvieron que amputar el brazo derecho, cuatro dedos de la mano izquierda y ambas piernas por debajo de la rodilla”, cuenta María, su pareja.
Ahora, Ángel y María se enfrentan a una dura lucha. “Las prótesis con las que podría volver a llevar una vida digna son extremadamente caras, sobre todo las del miembro superior. Estaríamos hablando de 120.000 euros solo el brazo. Luego, serían unos 9.000 euros por cada pierna, más una silla de ruedas, la prótesis de la mano… Sólo para empezar, necesitaríamos unos 150.000 euros”. Las ayudas de la seguridad social “son del todo insuficientes y las prótesis que ofrecen son antiguas, de materiales pesados, sin movilidad, incómodas, desde luego de ninguna forma una persona joven como Ángel puede llevar una vida normal”.
Para conseguir ayuda económica, María, dispuesta a llegar a donde sea para que Ángel vuelva a ser feliz, ha puesto en marcha la web peroatulado.com, en la que cuenta la historia y explica cómo podemos ayudarle económicamente.