La pastilla, con la que aún se está experimentando en ratones, podría ayudar a mejorar la salud cardiovascular de muchas personas que no hacen deporte. Además, estos ensayos con ratones están mostrando conclusiones positivas.
¿Cuántas veces al año hemos dicho que vamos a ir al gimnasio y al final nos hemos quedado en casa? o ¿cuántas veces hemos querido ir a correr pero nos ha dado pereza?. Hay que admitirlo, muchas de las personas son vagas. A pesar de esto, es cierto que, en España, hay mucha gente que hace deporte y, además, muchas veces el ejercicio se pone de moda y aumenta su práctica de manera notable, como ser runner y hacer running, por ejemplo, que no es otra cosa más allá de comprarse unas zapatillas chulas por un ojo de la cara y un modelito para salir a correr.
Sin embargo, todavía hay muchas personas que no realizan ningún tipo de ejercicio físico, ya sea porque no tienen tiempo o porque, simplemente, les da pereza. Y esas personas están de suerte porque, dentro de unos años, podría existir una pastilla que sustituyese al deporte.
Un grupo de investigadores de la Universidad de Deakin en Melbourne (Australia) lleva diez años trabajando en un compuesto para que, al tomarlo, el cuerpo reaccione de la misma manera de la que lo haría si hiciésemos ejercicio.
La pastilla podría ayudar a mejorar la salud cardiovascular de algunas personas que no hacen ejercicio. «La enfermedad cardíaca sigue siendo la principal causa de muerte de las personas con diabetes y obesidad», cuenta Sean McGee, uno de los miembros del equipo, tal y como recoge ScienceAlert.
Todavía no es una realidad
Aunque a muchos les gustaría que este compuesto estuviese ya en las farmacias, todavía no se comercializa, pues de momento los experimentos solo se han realizado en ratones.
A pesar de esto, los resultados han sido exitosos, ya que la salud cardiovascular de los animales mejoró de manera significativa después de que le administraran la pastilla, en comparación con aquellos que no la habían tomado. Además, la píldora mostró efectos beneficiosos en los músculos de los roedores y una «aceleración en el metabolismo» que provocó un mayor gasto de energía.
