El estrés y una dieta inadecuada son dos factores de riesgo resfriarse. El «antídoto» para frenar los síntomas es el ejercicio físico. Según los autores de un estudio que aparece en ‘British Journal of Sports Medicine’, aquéllos que realizan práctica deportiva regularmente tienen menos catarros y, cuando los padecen, experimentan síntomas más suaves.
Los investigadores escogieron a un grupo de 1.000 adultos de Wisconsin (EEUU) entre 18 y 85 años y les sometieron a un seguimiento de su salud respiratoria en el transcurso de 12 semanas, entre el otoño y el invierno. También tomaron nota de la frecuencia con la que los participantes practicaban ejercicio, su estilo de vida, la dieta y posibles eventos de estrés que vivieran recientemente.
Una vez finalizado el experimento, los científicos observaron que quienes realizaban deporte un mínimo de cinco días a la semana reducían los días de infección respiratoria un 43 por ciento en comparación con quiénes sólo practicaban actividad física uno de cada siete días o incluso menos. Además, la gravedad de los síntomas disminuía un 32 por ciento.
(FOTO: vcheregati)
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