El ruido y la furia, una exposición que muestra la violencia de ríos desbordados, mares embravecidos y oleaje, que irrumpen en catedrales, palacios o museos. Una representación del poder económico, ideológico, religioso y cultural que ostentó una Europa, ahora, simbólicamente arrasada.
El ruido y la furia, comisariada por Alicia Murría, presenta una cuidada selección de las series que el fotógrafo Pablo Genovés ha realizado desde el año 2009 hasta la actualidad. Además, la muestra se completa con un vídeo titulado Otro día, otro lugar.
La exposición está formada por treinta y ocho fotografías pertenecientes a sus series: Precipitados, Cronología del ruido y Antropoceno que, comenzadas en 2009, 2011 y 2012 respectivamente, forman un corpus orgánico de temas e intereses conceptuales sobre los que el autor continúa trabajando.
Una metáfora sobre el poder del agua
El recorrido crea una especie de relato a partir de la violencia desatada de las imágenes iniciales: ríos desbordados, mares embravecidos y oleaje, que irrumpen en catedrales, palacios, teatros o bibliotecas. Conforme se asciende a las distintas plantas de la sala, una lenta devastación se apodera de estos escenarios: el agua, el hielo y el humo los invade.
Por último, quedan las consecuencias de la destrucción: barro, piedras, muros desconchados o ruinas, como si un bombardeo o un tsunami hubiesen barrido estos paradigmáticos edificios. Se trata de una representación del poder económico, ideológico, religioso y cultural que ostentó una Europa, ahora, simbólicamente arrasada.
La muestra permanecerá hasta el 22 de marzo en la Sala Canal Isabel II (calle Santa Engracia, 125) de martes a sábado de 11:00 a 14:00 horas y de 17:00 a 20:30 horas, excepto los lunes que estará cerrado. La entrada es gratuita.
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