Las cinco compañías eléctricas que forman el oligopolio eléctrico y que controlan los precios y las políticas energéticas son las más contaminantes, según un informe de Greenpeace. Les acompañan en el top 10 la petrolera Repsol y empresas de la industria del cemento y el acero.
Todas estas empresas son propietarias de térmicas de carbón, gas y energía nuclear, y mientras reciben beneficios millonarios a través de la factura de la luz y de los impuestos que pagamos todos los contribuyentes, contaminan a la población con su energía sucia y peligrosa. En España mueren cada año unas 7.000 personas a causa de las enfermedades provocadas por la contaminación del aire.
En la otra cara de la moneda, tenemos a las energías renovables, listas para competir con las viejas energías y que no sólo entran a precio cero en el mercado eléctrico bajando el precio de la electricidad, sino que llevan asociados numerosos beneficios que Greenpeace explica en su informe sobre la recuperación económica con renovables.
“Desde Greenpeace llevamos años defendiendo que las renovables son la fórmula para un futuro sostenible, tanto para el medio ambiente como para nuestros bolsillos y nuestra salud”.
La quema de carbón es el principal responsable de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) y de otras sustancias contaminantes a la atmósfera. Entre las 10 mayores instalaciones emisoras de Gases de Efecto Invernadero de toda España, 9 son térmicas de carbón: dos en Asturias propiedad de edp, una en Aragón de Endesa, dos en Galicia de Endesa y Gas Natural respectivamente, dos en Andalucía de Endesa y E.ON y dos en Castilla y León de Gas Natural y de Endesa.
Si analizamos las emisiones de CO2 por Comunidades Autónomas, vemos que dentro del top 5 están Andalucía, Asturias, Galicia y Castilla y León, es decir, que las comunidades donde se instalan las grandes centrales de carbón son las que más contaminan.
En definitiva: el mercado eléctrico lo controlan en oligopolio las grandes compañías que nos ahogan con sus tarifas y sus emisiones.