Finaliza la temporada de visitas guiadas a la Dehesa de Navalvillar. Una actividad organizada por la Concejalía de Medio Rural en colaboración con las Concejalías de Turismo, Educación y Medio Ambiente, en la que en estos tres últimos meses han participado más de un millar de visitantes.
“Es, sin duda, una buena noticia haber contado con tantos interesados al retomar las visitas guiadas en la Dehesa de Navalvillar, donde hemos podido recibir desde escolares de tres y cuatro años de centros educativos locales, a estudiantes universitarios de tercer curso del Grado de Ciencias Ambientales de la Universidad Autónoma de Madrid. En esta enriquecedora actividad los asistentes han podido conocer de primera mano la gran variedad de fauna y flora que acoge este privilegiado enclave natural, sus yacimientos arqueológicos y las campañas de protección o regeneración de la biodiversidad que hay en marcha en esta enorme finca de titularidad pública”, añade el concejal de Medio Rural, Jesús Fernández Fuillerat.
Visitantes en la Dehesa de Navalvillar
En esta edición, han visitado la Dehesa de Navalvillar alumnos de siete colegios del municipio
- CPB Fuente Santa.
- CPT Virgen de los Remedios.
- CPB Antonio Machado, CPB Tirso de Molina.
- CPB Ángel León.
- CPB San Andrés.
- Colegio Zurbarán.
- IES Monserrat Caballé de Tres Cantos.
- Estudiantes de la Facultad de Ciencias de la Universidad Autónoma de Madrid y centros culturales de la región.
En qué consiste la visita
En la visita, los participantes reciben una charla pedagógica relacionada con el entorno natural de la Dehesa de Navalvillar impartida por el Guarda Rural. Aquí, disfrutan de una exhibición de pastoreo con un rebaño de ovejas de la raza autóctona churra colmenareña, guiadas por un perro border collie.
Además del contenido didáctico, durante la jornada se incide en la educación ambiental y en la importancia del cuidado del entorno natural. Involucrando de esta forma a los jóvenes en la conservación del medio y la biodiversidad de un enclave natural como es la Dehesa de Navalvillar. Esta zona es considerada con sus más de 1.000 hectáreas el pulmón verde de Colmenar Viejo.
