Los españoles se pasan con la sal. Esto revela un estudio realizado por la Sociedad Española de la Hipertensión que advierte del peligro que supone excederse en el consumo de sodio y llama la atención sobre la sal añadida de los productos prefabricados de la que los consumidores no se percatan.
Los españoles consumimos el doble de sal del máximo recomendado por la Organizacion Mundial de la Salud (OMS). Tomamos 10 gramos diarios frente a los 5 aconsejados por la OMS.
Son datos que ha hecho públicos la Sociedad Española de Hipertensión-Liga Española para la lucha contra la hipertensión arterial (SEH-LEHLA). Según su presidenta, Nieves Martell, «no se trata sólo de la sal que añadimos a las comidas, sino de la que los propios alimentos llevan incorporada». Y es que la mayor parte del sodio que ingerimos se encuentra en los alimentos naturales, pero, sobre todo, en los transformados por la adición de sal y los aditivos que contienen sodio.
Recomendaciones para reducir la ingesta de sal
Es por esto que los expertos nos recomiendan que comprobemos los niveles de sodio de los alimentos antes de comprarlos. La operación a realizar es multiplicar por 2.5 la cantidad de sodio que indique la etiqueta y así obtendremos el resultado de los gramos de sal que ingeriremos con ese alimento.
Otra de las recomendaciones es que abandonemos en la medida de los posible los productos prefabricados e incrementemos en nuestra dieta la ingesta e vegetales frescos, ya que estos contienen menos sal y menos cantidad de grasas saturadas.
Otro consejo a seguir es abandonar la sal que añadimos por otras especias, con lo que descubriremos nuevos alimentos a nuestro paladar y no nos pasaremos con el sodio. Por supuesto, asegúrate de no hacerte con un preparado de especias que contenga sal entre sus excipientes.
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