Madrid Río se construyó entre los años 2006 y 2011 en los dos márgenes del río Manzanares, sobre el trazado soterrado de la autopista M30 desde el nudo Sur hasta el enlace con la A5.
Aunque se invirtió mucho dinero para enterrar la M30 y construir lo que hoy se ha convertido en Madrid Río, lo cierto es que esas obras se hicieron extraordinariamente bien.
Ahora, la Universidad Harvard ha concedido el premio Verónica Rudge para espacios urbanos sostenibles a Madrid Río. El proyecto tiene detrás es un equipo de paisajistas y arquitectos capaces de dejar a un lado su ego y ponerse a trabajar juntos durante lo que duró el proyecto que mejor conecta la ciudad con sus ciudadanos.
No es la primera vez que este premio recae en manos españolas ya que en ediciones anteriores, se ha premiado otros proyectos españoles ejemplares.
Madrid Río representa un espacio que conecta la urbe el parque lleno de jardines. Sin duda, un terreno muy bien aprovechado por todos los ciudadanos madrileños que valoran el espacio muy positivamente.
Los autores del proyecto compartirán los 50.000 dólares del premio. Y han declarado a medios como El país que durante los 5 o 6 años que duró su construcción tuvieron que aguantar muchas presiones.
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