El instituto bilingüe del madrileño barrio de Sanchinarro, el Manuel Fraga Iribarne, contará con un nuevo gimnasio el próximo curso 2017/2018. La Comunidad de Madrid ha aprobado esta semana la contratación de estas obras, que supondrán una inversión del Ejecutivo regional de más de 870.000 euros para que la asignatura de educación física se imparta en unas modernas instalaciones de la mejor calidad.
Las nuevas infraestructuras del instituto consistirán en la construcción de un gimnasio en un nuevo edificio de 670 metros cuadrados y forma rectangular. El inmueble contará con una sala para hacer deporte, así como vestuarios, aseos, despacho, almacén y un cuarto para la caldera. En la actualidad, este centro docente cuenta con una pista deportiva que se verá complementada con el nuevo gimnasio.
El Instituto de Educación Secundaria Manuel Fraga Iribarne entró en funcionamiento en el curso 2013/2014 y en la actualidad cuenta con 14 aulas – 12 de Educación Secundaria y 2 de Bachillerato- y más de 400 alumnos. El Gobierno madrileño ha destinado un total de 3,6 millones de euros a la construcción de este centro educativo.
En la actualidad, alrededor de 2.000 alumnos estudian en los tres centros públicos de Educación Infantil, Primaria y Secundaria que existen en el PAU de Sanchinarro. Además, este barrio madrileño cuenta con dos escuelas infantiles públicas con 366 alumnos.
Más inversión en infraestructuras
La Comunidad de Madrid ha destinado en 2016 un total de 65 millones de euros para inversión en infraestructuras en centros educativos públicos, lo que supone un aumento del 11% en comparación con respecto al pasado año. Este esfuerzo inversor ha servido para reforzar la oferta educativa pública al construir en la región dos nuevos colegios públicos y tres institutos, y acometer obras de ampliación en otros 36 centros para todas las etapas educativas.
El aumento de la inversión en infraestructuras públicas tiene como objetivo cumplir con los cuatro ejes en Educación para la Comunidad de Madrid que defiende el Ejecutivo regional: la calidad de la educación madrileña, la libertad de elección de las familias, la igualdad de oportunidades para los alumnos con mayor dotación en becas y un diálogo que sitúe a la región a la cabeza de la transformación educativa en la formación de los ciudadanos del siglo XXI.
