La mayoría de usuarios descargan aplicaciones que usan una vez y se quedan en la memoria del teléfono sin que vuelvan a ser abiertas y esto, si se trata de grandes cantidades, puede ser perjudicial para tu dispositivo.
Aplicaciones de tiendas o restaurantes que nos descargamos en el momento para conseguir algún descuento y no se vuelven a abrir, a parte de ocupar espacio en el móvil, puede perjudicar a la batería.
El caso es que la batería tiene una carga extra encima. La cuestión radica en que estas apps no solo consumen batería, sino también recursos por buscar ubicación o mirar qué haces para ofrecer mejores opciones. Obviamente todas nuestras apps hacen esto, pero son apps que debemos usar sí o sí como serían WhatsApp. En este caso hablamos de aplicaciones que usamos una vez.
Estas aplicaciones que no usamos nunca son una fuente de gastos para los recursos de tu móvil. Obviamente, si tienes 2 o 3 apps de este tipo tu smartphone no explotará ni nada de eso, pero sí que notarás en algunos casos cómo tu batería dura menos o tu rendimiento se ve algo mermado. En caso de que tengas muchas más aplicaciones, esto se agrava.
Ten las apps necesarias
Mantener muchas aplicaciones que no son imprescindibles hacen que nuestro dispositivo tenga que gestionarlas, le obligan a hacer más “trabajo”.
