Arena blanca, aguas cristalinas y de color turquesa, un reguero de palmeras donde cobijarse del sol… Así son las playas paradisíacas de ensueño. Pero los españoles añaden un elemento más para que el arenal sea perfecto: el chiringuito.
Que la playa tengo chiringuito ha sido uno de los criterios más importantes a la hora de elegir una playa este verano, según los usuarios del portal especializado Playea.es. En concreto, es la tercera opción más valorada.
En primer lugar, lo que piden los españoles de una playa es que esté cerca de su lugar de veraneo. Después, que esté poco concurrida y, en tercer lugar, que cuente con chiringuito. La cuarta opción es el ambiente (si es familiar o de relax, por ejemplo) y por último, se tiene en cuenta el equipamiento de servicios (duchas, zonas de ocio…).
¿Cómo tiene que ser un chiringuito?
Las vistas al mar son fundamentales, con los pies sobre la arena, preferiblemente. Además, el servicio ha de ser eficiente y la materia prima ha de ser fresca y de calidad. Pero, ante todo, el precio es lo primero que se mira. Los criterios más buscados a la hora de elegir chiringuito son:
- Precio.
- Vistas al mar.
- Materia prima fresca y de calidad.
- Servicio rápido y adecuado.
- Cercanía a la playa.
- Limpieza de local y cocina.
- Variedad de la carta.
También se valora que tengan una cocina abierta y visible, conexión a internet vía WIFI, una carta de vinos más depurada y amplia o la opción de reservar una mesa a través de aplicaciones para los smartphones.
¿Dónde hay más chiringuitos?
En España hay unas 3.500 playas. De ellas, casi la mitad, 1.943 (un 43,53%), tienen chiringuito. Galicia, con 264, es la Comunidad que mayor oferta tiene de este tipo de locales. Le sigue Andalucía, con 253, y Cataluña, con 251.
Por provincias, ganan Pontevedra y Málaga como ya ocurrió el año pasado, según los datos de Playea.es
Los chiringuitos se modernizan
Hay playas para todos los gustos y también chiringuitos. Muchos se modernizan con un diseño más atractivo y cambian de estrategia para reorientarse a un público diferente que consume más allá de la hora del aperitivo o la comida.
En esta línea, emergen con fuerza los “Beach Clubs”, que cuentan con platos más elaborados, un diseño más moderno y en horas fuera de comida completan su oferta con música de calidad, cócteles o camas balinesas.
