Las gasolineras desatendidas, están causando estragos y mal estar en el sector de las estaciones de servicio en España. Un sector que a día de hoy da trabajo a 65.000 personas en todo el territorio.
Sindicatos y patronal unidos en defensa de los puestos de trabajo
Según el informe de los sindicatos especializados y la patronal del sector , sólo en los dos últimos años se han destruido 2.700 puestos de trabajo, coincidiendo con la apertura de 500 nuevas gasolineras desatendidas. Por cada nueva gasolinera desatendida se destruyen 5,4 puestos de trabajo. El objetivo del informe es «consolidar el papel» que las estaciones de servicio han tenido en las carreteras como lugares de repostaje, encuentro, descanso y ayuda para conductores y acompañantes.Es mismo ha sido impreso también en un folleto que sindicatos y patronales han editado para repartir en estaciones de servicio.
Un servicio seguro en todo el territorio
El objetivo como profesionales es ofrecer a sus clientes un servicio seguro y 100% satisfactorio. Que se sientan como en casa allí donde decidan hacer una parada ya sea para repostar, hidratarse o descansar. Y qué mejor para conseguirlo que en un entorno seguro y el asesoramiento de un profesional que espera tu llegada.
Pero la La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) publicó en el año 2016 un informe de posición referente a la regulación del mercado de distribución de carburantes de automoción a través de estaciones de servicio denominadas “desatendidas”. El mismo gira en el sentido opuesto a los deseos de sindicatos y patronal de las Estaciones de Servicio.
El informe de la Comisión de los Mercados destaca y propone entre otras cosas los siguientes puntos:
- Eliminar toda disposición normativa, en proceso o en vigor, que prohiba o discrimine, de forma directa o indirecta, las gasolineras automáticas o desatendidas. Estas restricciones son especialmente perjudiciales para la competencia pues las gasolineras desatendidas configuran en la actualidad competidores efectivos, aunque incipientes
- Evitar la restricción cuantitativa actual que limita la capacidad de las cooperativas agrarias para servir carburantes a consumidores no socios. Dicha regulación limita innecesariamente su capacidad de competir voluntariamente en el servicio de distribución minorista de carburantes de automoción.
Las preguntas que están en el aire son: ¿Se tendrían que regular las estaciones de servicio como lo que son? ¿Mucho más que un despacho de gasolina? ¿Si lo que propugna la Comisión Nacional de la Competencia se basa en el libre mercado de cara a abaratar los precios finales del carburante es una decisión que puede abocar a monopolizar el sector, y por consiguiente la desaparición del mapa las estaciones de servicio actuales y los puestos de trabajo consiguientes. De tal manera que unos pocos aglutinen todo el poder de la distribución del carburante y el control de los precios