El reciente estudio publicado en Jama Internacional afirma que el refuerzo en la dieta mediterránea de aceite de oliva extra y los frutos secos ayudan a mejorar a la población sana su función cognitiva
Un estudio publicado en JAMA Internacional Medicine ha comparado a personas sometidas en una dieta enriquecida en aceite de oliva extra y 30g de una mezcla de nueces, avellanas y almendras.
El resultado en nueve test neuropsicológicos determinaron que las personas que tomaron la dieta mediterránea reforzada con aceite y frutos secos tenían una capacidad cognitiva mejor que el grupo restante.
Entre los que tomaron aceite de oliva, las ventajas se relacionaron con la función ejecutiva
El investigador destaca que los resultados son aplicables a la población sana, como estrategia preventiva, pero nunca como un tratamiento para frenar los efectos de un proceso de demencia cuando ya ha comenzado a manifestar sus síntomas.