Paracuellos de Jarama continúa su apuesta por la reforestación urbana con una nueva plantación de moreras Morus alba ‘Fruitless’, que busca no solo embellecer el entorno, sino también ofrecer sombra y combatir el calor. La intervención se ha desarrollado en la zona verde ubicada entre las calles Océano Pacífico y Mar del Norte, donde se han incorporado más de 50 ejemplares que, con el tiempo, formarán un auténtico corredor de sombra natural.
Hasta ahora, este terreno se utilizaba de manera informal como atajo entre calles. Sin embargo, la Concejalía de Medio Ambiente de Paracuellos de Jarama ha dado un paso más allá. El objetivo es convertir este tramo en un espacio funcional y agradable, creando una senda arbolada que actuará como refugio climático durante los meses más calurosos.
Gracias a esta actuación, Paracuellos transforma una zona yerma en un enclave lleno de vida, donde los árboles no solo decoran, sino que también cumplen una función ambiental esencial: mitigar las altas temperaturas y mejorar la calidad del aire.
Compensar para crecer: así funciona el sistema de plantación
Esta iniciativa no surge de la nada. Forma parte del sistema de compensación por tala contemplado en la Ordenanza de Protección del Arbolado Urbano, que obliga a replantar cada árbol talado con nuevos ejemplares. Se aplica tanto la normativa local como la Ley 8/2005 de la Comunidad de Madrid, lo que garantiza una compensación real, efectiva y sostenible para mantener el equilibrio ecológico en el municipio.
El resultado es doblemente beneficioso: se protege el medio ambiente y se potencia el patrimonio arbóreo local sin necesidad de grandes presupuestos adicionales.
Cuidar es tarea de todos
Aunque ahora los árboles recién plantados parezcan frágiles, su desarrollo depende en gran parte del cuidado ciudadano. Se solicita a los vecinos colaboración activa, evitando dañar los troncos, pisotear las zonas de plantación o dejar residuos en el área.
Como destaca el Ayuntamiento, “estos árboles crecerán con el tiempo hasta convertir este espacio en una auténtica zona verde”. Pero para ello, la paciencia y el compromiso colectivo son fundamentales. Solo así este proyecto se convertirá en un legado perdurable para las futuras generaciones.