Según la Federación de Asociaciones de Celíacos de España (FACE) más de 450.000 personas podrían padecer actualmente la enfermedad, ya que tan solo el 10% de la población total ha recibido una valoración médica que les diagnostique como celiacos.
La Federación de Asociaciones de Celíacos de España (FACE) estima que más de 450.000 personas pueden ser celiacos actualmente, ya que el 20% de los casos se diagnostican en pacientes de más de 60 años de edad.
La enfermedad celíaca es una intolerancia permanente al gluten presente en distintos cereales como el trigo, la cebada, el centeno, la espelta, el triticale y probablemente la avena y sus productos derivados. Se presenta en individuos genéticamente predispuestos y se caracteriza por una reacción inflamatoria, de base inmune, en la mucosa del intestino delgado, que dificulta la absorción de macro y micronutrientes. De esta forma las vellosidades intestinales de las personas que sufren la enfermedad celíaca desaparecen, los alimentos no se absorben y aparecen lesiones inflamatorias.
En el grupo de adultos destaca que el 75% de los casos diagnosticados son mujeres, con una sintomatología menos llamativa, y un pico de máxima incidencia en las que se encuentran dentro de la franja de edad de los 30 años.
Según los datos obtenidos en los últimos años la probabilidad media de la población de desarrollar la enfermedad celíaca activa es del 13%, mientras que aproximadamente el 50% de las personas pueden desarrollar el tipo latente, donde se encuentran personas que en la infancia han sido diagnosticados de celiaquía, pero que se recuperaron con el inicio de la dieta sin gluten o los que tienen la mucosa intestinal bien, previo estudio, pero que posteriormente desarrollan la enfermedad celíaca.
Los síntomas de la enfermedad son variados e incluso pueden ser diferentes según la edad. Los niños entre los 9 y los 24 meses presentan nauseas, vómitos diarreas, distensión abdominal, pérdida de masa muscular y peso, fallo de crecimiento, laxitud e irritabilidad. Una vez que han alcanzado una edad mayor, es frecuente que tengan una talla más baja que la correspondiente a su edad, tengan anemias ferropénicas resistentes a tratamientos, raquitismo y problemas de personalidad o alteraciones del carácter.