La colaboración ciudadana para mantener limpia y en buen estado la ciudad supera por poco el aprobado (un 5,5) en la encuesta encargada por el Observatorio de la Ciudad sobre medio ambiente a finales de 2016. Un 43,4% de los ciudadanos considera que sería oportuno cobrar una tasa a los vecinos dueños de perros y que dicho coste revirtiera en la limpieza de la suciedad generada por los canes.
Para un 60% de los vecinos, es un elemento crítico o que necesita mejorar, y uno de cada tres (32,8%) cree que la mejor actuación para aumentar la colaboración es la puesta en marcha de penalizaciones para algunas conductas incívicas. En este sentido, un 43,4% de los ciudadanos considera que sería oportuno cobrar una tasa a los vecinos dueños de un perro y que dicho coste revirtiera en la limpieza de la suciedad generada por los canes.
Uno de cada cinco encuestados también ve atractivas las campañas de concienciación o el aumento de la vigilancia. A la hora de evaluar la limpieza de los orines y excrementos caninos, este factor es el peor valorado por los residentes en Alcobendas, con una nota de 4,73 sobre 10. Y un 71,2% de la población considera que es un factor crítico o mejorable.
Notable para los parques
Los aspectos mejor valorados por los encuestados son los parques y jardines (7,2), el arbolado viario (7,3), el servicio de recogida de muebles y de trastos viejos (7) y los puntos limpios (6,9). En cuanto a la limpieza, la de calles y plazas obtiene una nota de un 6, solo superada por la de parques y jardines, con un 6,1, mientras que la limpieza de carteles, pegatinas y pintadas en paredes alcanza un 5,7.
Los encuestados valoran con un 6,7 la recogida selectiva de residuos, un aspecto en el que un 38% considera que todavía se puede mejorar, y, preguntados por la calidad del aire, esta recibe una puntuación de 6,6. Los olores y ruidos reciben notas de 6,5 y 6,3, respectivamente, factores que un 40% de los vecinos considera críticos o mejorables.
Un 87% de los ciudadanos de Alcobendas se muestra bastante o muy preocupado por los problemas del medio ambiente. Tienen un elevado grado de compromiso con la sostenibilidad, ya que realizan prácticas de ahorro de recursos y buena gestión de las basuras: un 97% cierra el grifo mientras se lava los dientes, un 93% ha instalado bombillas de bajo consumo y más de un 85% separa siempre diferentes residuos. No obstante, dos de cada tres personas no ven atractiva la recogida de basuras planificada en días no consecutivos.