Los vecinos que utilizan las líneas C-3 y C-4 recuperarán la normalidad en sus trayectos matinales a partir del próximo fin de semana. Tras mes y medio de restricciones los sábados y domingos, el túnel de Sol vuelve a estar operativo desde primera hora de la mañana.
Moverse por el corazón de la capital será un poco más sencillo para miles de madrileños a partir del próximo sábado. Este domingo, 21 de diciembre, se ha dado por finalizada una etapa fundamental en el calendario de obras de ampliación de la capacidad de la estación de Atocha Cercanías. Este avance supone un alivio directo para los usuarios habituales de los trenes que conectan el norte y el sur de la región, quienes han visto alterada su rutina durante las mañanas de los últimos seis fines de semana.
Fin a las restricciones matinales en las líneas C-3 y C-4
Desde que los trabajos de mejora arrancaron el pasado 15 de noviembre, el tramo del túnel de Sol comprendido entre las estaciones de Nuevos Ministerios y Atocha permanecía cerrado hasta las 10:00 horas cada sábado y domingo. Esta medida obligaba a los viajeros más madrugadores a buscar alternativas o a retrasar sus desplazamientos. Sin embargo, según ha confirmado Renfe este 21 de diciembre, la situación cambiará de inmediato: el próximo fin de semana los trenes volverán a circular por su itinerario habitual durante las primeras cinco horas de servicio.
Esta recuperación de la normalidad horaria es especialmente relevante para los vecinos de localidades como Aranjuez, Parla, Alcobendas o Colmenar Viejo. Estos municipios dependen directamente de las líneas C-3 y C-4, que son las principales beneficiarias de este ambicioso proyecto de infraestructura que busca desatascar uno de los puntos con mayor tráfico ferroviario de España.
Un túnel estratégico para el futuro de Atocha
El objetivo final de estas intervenciones que está llevando a cabo Adif no es otro que ampliar la capacidad de Atocha Cercanías. No se trata solo de una mejora estética o de mantenimiento básico, sino de una transformación profunda de la red para permitir que más trenes puedan circular con mayor fluidez. Para lograrlo, ha sido necesario realizar tareas de gran complejidad técnica en el subsuelo madrileño.
Durante esta fase que acaba de concluir, los operarios se han centrado en la ejecución de taladros y en la apertura de huecos en los muros. Estas acciones han servido para el paso de vigas y la colocación de prolongaciones estructurales. Aunque suene a lenguaje técnico, la finalidad es muy práctica: conectar físicamente el actual túnel de Sol con un nuevo tramo de túnel que enlazará con el de Embajadores. Con esta nueva conexión estructural, la red de Cercanías ganará una versatilidad que hasta ahora no tenía, permitiendo una mejor distribución de los convoyes.
Financiación europea para modernizar el transporte madrileño
Este proyecto de renovación ferroviaria no es una iniciativa aislada. Forma parte de una estrategia mucho más amplia de modernización del transporte público que cuenta con el respaldo de la Unión Europea. La intervención se enmarca en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, financiado a través de los fondos NextGenerationEU.
Esta inversión europea busca asegurar que infraestructuras críticas, como es el caso del túnel que atraviesa Sol, estén preparadas para la demanda del futuro. Para el viajero de a pie, esto se traduce en viajes más rápidos, menos retrasos por congestión de vías y una estación de Atocha capaz de gestionar el volumen de personas que una ciudad como Madrid requiere.
