‘Volando con calma’, un método contra la fobia a volar. Se acercan las vacaciones de Semana Santa, y para muchas personas el momento del vuelo se convierte en una fobia. Para calmar la denominada aerofobia este método nos proporciona 10 consejos.

Claves contra el pánico a volar:
- Aceptar el problema y buscar ayuda profesional: muchas personas se avuergüenzan de este problema y no llegan a reconocerlo ya que lo ven como una debilidad.
- No acumular información: la búsqueda de datos sobre la seguridad del avión nunca es suficiente y proporciona sólo un alivio momentáneo.
- A más evitación, mayor problema: intentar cambiar el medio de transporte o no volar supone que el miedo va creciendo. La exposición forma parte del proceso para superar el miedo.
- No beber alcohol ni excitantes: aunque durante el vuelo pudiera parecer una solución buena a corto plazo, a medio plazo es nefasta ya que pasada una hora tras el consumo aumentan los niveles de ansiedad. También hay que evitar bebidas excitantes como café, té o refrescos. Se aconseja que la comida tampoco sea copiosa pues las molestias gastrointestinales podrían desencadenar también la ansiedad.
- Programar ejercicios de visualización: antes del vuelo es muy positivo visualizar pautas para conseguir viajar sin miedo, como preparar en casa el viaje, tomar un taxi y subir al avión sin que se presente ningún problema.
- Prepararse bien antes del vuelo: es importante no acumular ansiedad debido a no controlar los tiempos en los preparativos del viaje. Por ello, se recomienda realizar un plan días antes, como tener preparada la maleta, mantener toda la documentación en una carpeta localizada y salir con suficiente antelación hacia el aeropuerto.
- Evitar elegir el asiento: el miedo se encuentra en nuestra cabeza y no depende de donde estemos sentados, con independencia de las medidas de seguridad que existan en la cabina.
- Aprender técnicas de respiración: la respiración abdominal ayuda proporciona una relajación automática. Es preferible ensayar la respiración relajante antes de salir hacia el aeropuerto. Las bolsas que suelen encontrarse en los asientos también ayudan a evitar una hiperventilación con respiraciones cortas asociadas a la ansiedad.
- Ropa y una postura lo más cómodas posible: esto permite que el cuerpo se mantenga relajado y suma bienestar a estos momentos.
- La ansiedad es algo natural: no pasa nada por sentir algo de ansiedad es mejor dejarla salir que luchar contra ella o rechazarla. Conocer cómo funciona la ansiedad es una valiosa herramienta para afrontarla.
Para más información consulten la página web de ‘Volando con calma’.