Ya han comenzado las obras de acondicionamiento de la avenida de Prado Bastero, o lo que es lo mismo, la entrada a Colmenar Viejo por la carretera de San Agustín de Guadalix en el tramo entre la M-607 y la glorieta de Manuel Revelles, que tiene un presupuesto de ejecución de 110.930,34 euros y un plazo de ejecución de seis semanas.
“Vamos a rejuvenecer este acceso aprovechando que se está ejecutando la urbanización de su margen norte con el nuevo sector Pozanco, le damos mucha más importancia a la jardinería, al arbolado y armonizamos el margen sur con la estética que se ha adoptado en el otro, a la vez que conseguimos aceras más amables para la movilidad peatonal. Dotamos a todo este ámbito de iluminación LED y nuevo mobiliario”, ha explicado el concejal de Medio Ambiente, Felipe Mansilla Nogales.
Adoquines ‘color otoño’
En estos días se va a proceder a demoler bordillos, la baldosa desgastada de la vertiente sur y las zonas pavimentadas en las que se van a realizar plantaciones.
A continuación, se pavimentará la acera con adoquín color otoño, entroncarán los nuevos pasos de peatones con los que va a contar este tramo y la obra se finalizará con las plantaciones, que consisten en toda una mediana con pradera de césped ornamental, un encintado arbustivo, y nuevas plantaciones de árboles para complementar a las 20 acacias de Constantinopla que existen en ese tramo y se conservan.
