Comer en familia adelgaza y protege de la obesidad y el sobrepeso en la edad adulta. Así, los niños y adolescentes que comparten la mesa desarrollan mejores comportamientos saludables.
En la etapa juvenil, comer en familia y compartir mesa en los comedores escolares reduce el riesgo de obesidad, e incluso ayuda a adelgazar. Aunque sólo se realice una comida al día en familia, ésta reduce el riesgo de sufrir exceso de peso. Esto se debe a la mejor relación emocional con los miembros de la familia que producen comportamientos más saludables.
Además, también se ha asociado con una ingesta superior de frutas y verduras. Así, si las comidas en familia se apoyan con una alimentación sana, se llegan a tener mayores beneficios para la salud. Aunque, se debe tener cuidado, ya que si se comparte mesa con una persona con sobrepeso que come mucho, también se puede obtener el resultado contrario.
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