Los accidentes son la primera causa de muerte en niños mayores de un año. Las caídas suponen el 40% de los accidentes infantiles, seguidos de las intoxicaciones por medicamentos o productos de limpieza. Casi todos los accidentes infantiles se producen por descuidos de las personas que se ocupan de su cuidado.

El hogar es el escenario donde se producen la mayoría de accidentes en niños menores de cuatro años. Adaptando el entorno y haciéndolo seguro para los niños podemos evitar en gran medida estos accidentes. Cruz Roja da algunos consejos:
- Para evitar quemaduras, tendremos especial cuidado en la cocina (líquidos calientes, sartenes), con los enchufes, estufas y otras fuentes de calor que tengamos en casa.
- Protege el acceso a escaleras y ventanas, retira obstáculos de zonas de paso y ten cuidado con las superficies resbaladizas para evitar caídas.
- Mantén los objetos cortantes fuera del alcance de los niños para evitar cortes y heridas.
- Los medicamentos y los productos de limpieza guárdalos en lugares de acceso restringido para evitar intoxicaciones. (Instituto de Toxicología: 915620420)
- Es importante enseñar a los niños a no comer, hablar, jugar o reírse mientras mastican para evitar atragantamientos, así como tener especial cuidado con chicles, caramelos, etc.
- Los juguetes deben ser blandos, no tóxicos y sin piezas pequeñas.
Y en la calle:
- Sigue las indicaciones de seguridad vial para que los menores aprendan con tu ejemplo.
- En el coche, los niños deben ir asegurados según su edad y siempre en el asiento trasero.
- En verano, protégelos del sol con crema solar, gorra y gafas de sol.
- En piscinas y playas, nunca pierdas de vista a los niños. Evita que entren al agua de forma brusca tras una larga exposición al sol o después de comer, y recuerda que los objetos hinchables (manguitos, colchonetas) no son garantía de seguridad.