Las altas temperaturas del verano calientan las aceras de las ciudades, por ello, los dueños de los perros deben de cuidar a sus mascotas para que no les haga daño en las patas. El cemento en estas condiciones puede provocar quemaduras, grietas y llagas.

Trucos para que las patas de los perros no sufran en verano
- Pasear por zonas ajardinadas: planificar el recorrido antes de salir. Para ello, conviene elegir calles y aceras con sombra, evitar las horas de máxima exposición de sol y alternar distintas superficies de pisada durante los paseos. El recorrido debe transcurrir por aceras con zonas ajardinadas o cubiertas con césped, con el fin de proteger las almohadillas.
- Botines para perros: cuando es necesario caminar sobre el cemento, es recomendable utilizar las botas para perros. Para que el perro se acostumbre es recomendable realizar paseos por casa antes de realizar un camino más largo.
- Agua para sus patas: las fuentes de agua y otras zonas húmedas sirven de refugio para las patas de un perro que camina en verano por la ciudad. Transitar por estas zonas mojadas, así como humedecer las almohadillas del perro varias veces a lo largo de la salida, le ayudará a no sufrir quemaduras.
- Cremas para las almohadillas del perro: existen cremas específicas para perros que hidratan y cuidan las almohadillas caninas, así se evita las grietas en las patas. Este producto se debe aplicar en casa limpiando previamente con agua y jabón la zona donde se aplicará.
- Curar una herida: las grietas, llagas y heridas deben curarse con agua y jabón y, después, aplicar hielo para reducir la inflamación. Además, el corte hay que desinfectarlo con una disolución de 50 por ciento agua y yodo.
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