Los vehículos eran sustraídos de diversas maneras. Unas veces a través de créditos impagados, otras empleando empresas pantalla y en ocasiones eran hurtados o robados.
La organización contaba con personas cuyas únicas funciones eran las de hacer de conductor. Recogían los vehículos y los entregaban en España, posteriormente regresaban en avión a sus país de origen, donde permanecían hasta un nuevo encargo.
Ya en España los vehículos, todos ellos de alta gama, eran trasladados hasta la tienda de compra-venta de Guadamur, donde eran expuestos para su venta y también se anunciaban por Internet.
En el momento en que un cliente se interesaba por un vehículo, lo presentaban para homologación e inspección técnica con documentación falsa del país de origen. Seguidamente lo matriculaban a través de una gestoría de Madrid, cuyo titular se encargaba de transferir el vehículo a personas que en la mayoría de los casos desconocían estas circunstancias y que carecían de capacidad económica para poder adquirir vehículos tan caros.
Organización tráfico hachís
Estaba perfectamente estructurada y jerarquizada. El Jefe de la Organización residía habitualmente en Marruecos, desde donde dirigía toda la organización. Contaba con un encargado, responsable de reclutar a “muleros”, siete personas diarias, para transportar la droga hasta la península, ingiriendo bellotas de hachís, entre un kilo y kilo y medio por persona.
Una vez en territorio español, se dirigían a Mijas-Costa (Málaga), donde otros tres integrantes de la red se ocupaban de recogerlos y llevarlos hasta el piso donde recuperaban las sustancias.
Desde allí se trasladaban a otro piso de seguridad, desde donde las transportaban en dobles fondos hasta las localidades de Yeles (Toledo) y Parla (Madrid).
Desde estos puntos eran recogidas por el resto de los miembros de la organización, o bien partían con destino a los clientes que la compraban al por mayor. Entre estos se encontraba un miembro de la red que hacía de enlace entre ambas organizaciones.
Explotación de la operación
Una vez identificados todos los integrantes de la organización y establecida su infraestructura, los agentes decidieron intervenir en el momento en que se iba a realizar una importante entrega en Madrid.
Se incautaron diez kilos de hachís que iban ocultos en el interior del asiento posterior de un vehículo y se registraron viviendas de Madrid y Yeles (Toledo), encontrando gran cantidad de droga y dinero en metálico ocultos en arquetas y cisternas.
En los vehículos utilizados para el transporte de los estupefacientes, los perros detectores de droga de la Guardia Civil hallaron otros veinte kilos de hachís ocultos en un doble fondo del depósito de combustible.
El siguiente paso consistió en la detención de tres miembros de la organización en la localidad de Mijas-Costa (Málaga) y el registro de otros dos pisos de la infraestructura, donde fueron intervenidos otros treinta kilos de hachís. La operación finalizó con la detención del jefe de la organización en la localidad de Algeciras (Cádiz), quedando desmantelados todos los escalones de la misma.
Seguidamente se practicaron ocho registros domiciliarios en las localidades de Argés, El Casar de Escalona y Madrid. Posteriormente, dos locales, uno en Guadamur (Toledo), que era la nave donde se vendían los vehículos, y otro en Madrid, en la gestoría en la que se realizaban los trámites para su legalización.
Cabe reseñar la colaboración de las autoridades policiales rumanas, que facilitaron cuantos datos solicitaron los investigadores de la Guardia Civil.
Registros
Guadamur, Argés, Toledo, Olías del Rey, Añover de Tajo, Illescas, Yeles y El Casar de Escalona, todas ellas de la provincia de Toledo. Parla, Getafe y Lozoya de la provincia de Madrid. En Madrid el barrio de Orcasur y zona de Tetuán. Alzira (Valencia), Málaga, Mijas-Costa (Málaga), Rentería (Guipúzcoa), Ceuta, Burgos, Cáceres, Valladolid, Tenerife y otras localidades del territorio nacional.
El valor de lo recuperado asciende a varios millones de euros.
La operación sigue abierta y no se descartan nuevas detenciones y la recuperación de más de 300 vehículos robados que se están investigando