El presunto asesino de Concha E., la mujer de 44 años que falleció el pasado sábado a golpes en Torrelaguna, entró y salió de forma constante de prisión en los últimos cinco años al quebrantar de forma constante las órdenes de alejamiento.
“La protección judicial ha sido extrema”, han manifestado a Europa Press fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM). La Justicia condenó a Raúl G.G., de 36 años, en 2008 por un delito de coacciones y amenazas.
Por estos delitos se le impuso una pena leve, siendo lo “máximo que se le podía aplicar” por estas infracciones penales. Tras cumplir la pena, salió de la cárcel, pero inmediatamente después quebrantó la orden y volvió a coaccionar a su exmujer.
Sus acciones no iban más allá de amenazas, empujones y coacciones. Tras quebrantar la orden volvió a ingresar en prisión provisional. Esta situación se repitió de forma constante en los últimos cinco años, en los que llegó a estar en busca y captura por la Justicia.
El alcalde de Torrelaguna, Óscar Jiménez, aseguró ayer a Europa Press que “todo el pueblo está muy dolido”. “Este caso no ha sido una sorpresa”. El alcalde indicó que ya había 12 denuncias previas y que el asesino iba fanfarroneando de que iba a acabar con ella. “Todas las Administraciones deben reflexionar”, concluyó.
Fuente Europa Press