El Ayuntamiento de Madrid ha tomado una decisión firme: las empresas de alquiler de patinetes eléctricos, Lime, Dott y Tier Mobility, deberán retirar sus vehículos de las calles de la ciudad a partir de octubre. La medida llega tras la constatación de numerosos incumplimientos por parte de estas compañías en relación con las obligaciones establecidas en sus contratos de autorización. El objetivo de la ciudad es claro: garantizar la seguridad y el orden en sus calles, algo que, según el consistorio, las empresas no han conseguido cumplir.
Una medida que se venía gestando
Desde mayo de 2023, Madrid había implementado un nuevo modelo de alquiler de patinetes, buscando reducir el número de vehículos en circulación y garantizar una distribución equitativa por toda la ciudad. Las tres empresas seleccionadas en este proceso debían cumplir con una serie de requisitos estrictos para operar en la capital. Entre ellos, la implementación de tecnologías que aseguraran un estacionamiento adecuado y la circulación en zonas permitidas, así como una correcta cobertura de seguros para proteger a los usuarios y a terceros.
Sin embargo, después de meses de inspecciones, el Área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad ha encontrado múltiples deficiencias. A pesar de los esfuerzos iniciales por parte del Ayuntamiento para ordenar el servicio y reducir la congestión, las empresas han sido incapaces de cumplir con lo establecido. Esto ha llevado a la decisión definitiva de revocar las autorizaciones concedidas, una medida que pone fin a la presencia de estos patinetes en las calles de Madrid.
¿Cuáles son los principales incumplimientos?
Uno de los principales problemas que ha identificado el Ayuntamiento es la falta de colaboración por parte de las operadoras. Estas empresas no han facilitado al consistorio el acceso a la información necesaria para llevar a cabo las inspecciones de manera adecuada. Esto incluye, por ejemplo, la imposibilidad de acceder a las interfaces de las aplicaciones para verificar datos sobre el número y la ubicación de los patinetes en funcionamiento.
Otro incumplimiento relevante es el despliegue desequilibrado de los vehículos. Según el modelo de autorización, las empresas debían distribuir los patinetes de manera homogénea por toda la ciudad, con un límite de 3.600 unidades en el interior de la M-30 y 2.400 en el resto del municipio. Sin embargo, el Ayuntamiento no ha podido confirmar que esta distribución se haya llevado a cabo debido a la falta de datos proporcionados por las compañías.
Además, una de las innovaciones más importantes del nuevo modelo era la implementación de tecnologías que impidieran el estacionamiento indebido de los patinetes, un problema recurrente en la ciudad. El sistema debía obligar a los usuarios a aparcar únicamente en zonas habilitadas, sobre todo en el distrito Centro, y evitar el inicio o finalización de trayectos en zonas peatonales o en espacios protegidos como el parque de El Retiro. A pesar de estas exigencias, los inspectores municipales han comprobado que los patinetes siguen estacionando en lugares no permitidos y no cuentan con la tecnología necesaria para evitarlo.
¿Qué implica la revocación de las autorizaciones?
La revocación de estas autorizaciones supone que Lime, Dott y Tier Mobility deberán retirar sus patinetes de las calles madrileñas antes de que finalice octubre. Este proceso no admite derecho a indemnización para las compañías, ya que se ha demostrado que los incumplimientos han sido reiterados y graves. Además, el Ayuntamiento ha anunciado que no concederá nuevas autorizaciones a empresas de alquiler de patinetes eléctricos, al menos en un futuro cercano.
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha explicado en rueda de prensa que esta decisión busca poner fin a un modelo de negocio que no ha podido garantizar la seguridad y el orden en las calles de la ciudad. Según el alcalde, el mercado de alquiler de patinetes ha demostrado ser incapaz de cumplir con las exigencias establecidas, lo que ha llevado al Ayuntamiento a adoptar una postura más estricta.
¿Qué pasará con los usuarios de los patinetes eléctricos?
Para los usuarios habituales de estos vehículos, la noticia supone un cambio drástico. Los patinetes eléctricos se habían convertido en una opción de transporte cada vez más popular, especialmente en el centro de la ciudad, donde la congestión del tráfico y la dificultad para encontrar aparcamiento hacen que los vehículos ligeros sean una alternativa atractiva.
Sin embargo, la realidad es que la proliferación desordenada de estos patinetes había generado también numerosos problemas. Estacionamientos indebidos, circulación por aceras y zonas peatonales, y accidentes relacionados con el mal uso de los patinetes habían suscitado quejas por parte de los ciudadanos y autoridades locales.
¿Cómo afectará esta decisión a la movilidad en Madrid?
La desaparición de los patinetes eléctricos de alquiler podría tener un impacto significativo en la movilidad en la capital. Estos vehículos ofrecían una alternativa rápida y ecológica para desplazarse por la ciudad, especialmente en trayectos cortos. Sin embargo, el Ayuntamiento ha señalado que la seguridad y el cumplimiento de las normas son una prioridad, y que los incumplimientos por parte de las empresas han demostrado que, por el momento, este tipo de servicios no puede operar de manera efectiva en Madrid.
Este escenario abre la puerta a nuevos debates sobre el futuro de la movilidad sostenible en las grandes ciudades. ¿Es posible regular de manera eficiente el uso de patinetes y otros vehículos eléctricos compartidos? ¿Existen alternativas más seguras y viables que permitan mejorar la movilidad sin generar problemas en el espacio público?
