El Ayuntamiento de Tres Cantos ha conmemorado el Día Mundial para la Prevención del Suicidio con un acto cargado de simbolismo y compromiso comunitario. Bajo el lema «Hablar del suicidio, salva vidas», la ciudad continúa reforzando su estrategia de prevención ante lo que ya se conoce como la «pandemia silenciosa». Esta jornada no solo recordó la importancia de abordar el tema abiertamente, sino también de continuar con los esfuerzos conjuntos para evitar que más personas se vean atrapadas en el oscuro túnel del suicidio.
La pandemia silenciosa: un problema de todos
Desde 2020, el Ayuntamiento de Tres Cantos ha implementado diversas acciones para combatir el suicidio, consciente del aumento de las tasas de suicidio en España y el mundo. Este fenómeno, que ha sido denominado como la «pandemia silenciosa», requiere de una intervención integral que abarque la detección, la prevención y el apoyo emocional tanto a personas en riesgo como a sus allegados.
Uno de los pilares fundamentales de esta estrategia es el programa Punto y Seguido, una iniciativa que coordina todas las acciones locales en materia de salud mental. A través de este programa, el consistorio ha logrado articular recursos municipales destinados a la formación de profesionales, la sensibilización en jóvenes y mayores, así como la creación de grupos de apoyo en centros de salud. Además, ofrece un punto de atención personalizada para quienes necesitan un espacio seguro donde hablar de sus problemas.
Un plan a largo plazo: prevención para todos
El Plan Local de Prevención del Suicidio 2023-2027 es una hoja de ruta clave para Tres Cantos. Este plan estructura todas las estrategias de detección y actuación ante la conducta suicida, asegurando que cada acción esté alineada con un objetivo claro: prevenir el suicidio y mejorar el bienestar emocional de la comunidad. La salud mental es uno de los temas prioritarios, y el Ayuntamiento no solo se centra en la intervención, sino también en la promoción de hábitos saludables y la formación de habilidades que permitan a los ciudadanos enfrentar los desafíos emocionales.
Programas como AcompañandoTC son un ejemplo de esta política preventiva. Esta iniciativa, que comenzó en 2020, ofrece apoyo emocional a adolescentes que atraviesan momentos difíciles. Durante el pasado año, se ha sumado a este programa un grupo juvenil de habilidades sociales, que busca mejorar las relaciones interpersonales y la gestión emocional de los jóvenes tricantinos. Es un enfoque integral que no solo atiende los problemas una vez que se manifiestan, sino que trata de prevenirlos desde su raíz.
Cambiar la narrativa: hablar del suicidio no lo provoca
Este año, el lema del Día Mundial para la Prevención del Suicidio ha sido «Cambiar la Narrativa». Esta frase sintetiza un mensaje fundamental: hablar sobre el suicidio no provoca más suicidios. De hecho, el silencio es el verdadero enemigo. Según estudios, conversar sobre el tema de manera abierta y sin prejuicios puede ser una herramienta poderosa para salvar vidas. Así lo afirmó el alcalde de Tres Cantos, Jesús Moreno, durante el acto conmemorativo, subrayando la importancia de derribar los tabúes que rodean el suicidio.
“Invitamos a toda la comunidad a formar parte de esta gran red de apoyo y cuidado. Todos tenemos responsabilidad en la prevención, en ayudar a quienes nos rodean y en cuidarnos a nosotros mismos”, dijo Moreno, quien además hizo un llamado a la colaboración de todos los sectores de la sociedad.
Este enfoque colaborativo se extiende a varios ámbitos de la comunidad, incluyendo a los cuerpos de seguridad, el sector sanitario, educativo y social, que se han sumado a los esfuerzos de prevención coordinados por el Ayuntamiento. La implicación comunitaria es, según las autoridades locales, una de las claves para abordar este problema de manera efectiva.
El impacto del suicidio en España: una realidad que no podemos ignorar
Los datos son alarmantes: en España, 11 personas mueren por suicidio cada día, lo que lo convierte en una de las principales causas de muerte no natural en el país. Pero estas cifras solo representan la punta del iceberg. Por cada suicidio consumado, se estima que hay 20 intentos fallidos, y cada una de estas tragedias afecta profundamente a decenas de personas en el entorno cercano de la víctima.
Este año, Tres Cantos ha querido visibilizar aún más este problema, y para ello, la fachada del Ayuntamiento se iluminará en color amarillo, símbolo internacional de la prevención del suicidio. Este gesto busca no solo sensibilizar a la población, sino también recordar a todos la importancia de estar atentos a los signos de la ideación suicida en amigos, familiares y conocidos.
¿Estamos haciendo lo suficiente?
Aunque las iniciativas municipales son sin duda un paso en la dirección correcta, surge una pregunta inevitable: ¿Es suficiente?. El suicidio es una problemática compleja y multifacética que no se resolverá únicamente con campañas de sensibilización o apoyo emocional. Hace falta un cambio cultural profundo, una mayor inversión en salud mental, y un compromiso continuo por parte de todas las instituciones y la sociedad en su conjunto.
Es esencial que este tipo de programas se mantengan y se amplíen, para que lleguen a más personas, en especial a los sectores más vulnerables. La implicación de los ciudadanos es crucial. Hablar, escuchar y apoyar puede ser la diferencia entre la vida y la muerte para muchas personas.
Reflexiones finales: construir un futuro más empático
El acto celebrado en Tres Cantos en el Día Mundial para la Prevención del Suicidio nos invita a reflexionar sobre el papel que cada uno de nosotros puede desempeñar en esta lucha. A veces, un simple gesto de apoyo o una conversación puede ser suficiente para salvar una vida. Como bien subraya el lema de este año, hablar del suicidio, salva vidas.
