El Hospital público Ramón y Cajal ha dado un paso histórico al realizar el primer trasplante de riñón asistido por robot en Madrid. Esta innovación tecnológica supone un avance importante frente a la cirugía tradicional abierta, que hasta ahora era la vía habitual para conectar el riñón donado a los vasos sanguíneos y la vejiga del receptor.
La cirugía robótica permite que la intervención sea menos invasiva, lo que se traduce en menos complicaciones para el paciente. Además, la precisión técnica mejora notablemente, reduciendo la pérdida de sangre y la necesidad de transfusiones. Para quienes enfrentan esta operación, significa también menos dolor y una recuperación más rápida, con menor riesgo de problemas en la herida quirúrgica, especialmente en pacientes con obesidad.
¿Cómo se ha logrado este avance?
El éxito de esta intervención no es casualidad. El Servicio de Urología del Hospital Ramón y Cajal ha contado con la colaboración de expertos del Hospital Universitario de Bellvitge, en Barcelona, quienes aportaron su experiencia en esta técnica. La combinación de conocimientos y habilidades ha sido clave para implantar este programa pionero en la región.
Este trasplante forma parte del último Registro Europeo de Trasplante Renal Asistido por Robot, que confirma que los resultados funcionales son equivalentes a los obtenidos con la cirugía abierta, pero con los beneficios añadidos de la tecnología robótica.
Un equipo multidisciplinar detrás del éxito
Este hito en la sanidad pública madrileña no sería posible sin la coordinación de un equipo amplio y especializado. Además del Servicio de Urología, participan Nefrología, Coordinación de Trasplantes, Anestesiología, Inmunología, Anatomía Patológica, Psiquiatría y Medicina Interna. El papel del equipo de Enfermería es igualmente fundamental para el cuidado y seguimiento de los pacientes.
Un récord histórico en trasplantes renales
El Hospital Ramón y Cajal ha alcanzado en 2024 su cifra más alta de trasplantes renales, con un total de 98 intervenciones. De ellas, 16 se realizaron gracias a donantes vivos, ya sean familiares o personas emocionalmente vinculadas al receptor. Este dato refleja el compromiso y la capacidad del hospital para atender a pacientes con insuficiencia renal en condiciones cada vez más avanzadas.