Cada año, mueren más de 8 millones de personas en todo el mundo por culpa del consumo de tabaco. Sin embargo, sigue habiendo 1.100 millones de fumadores, según datos de la Organización Mundual de la Salud (OMS). El tabaquismo es un problema que lleva preocupando décadas a la sociedad en general. Dejar de fumar es un objetivo que se proponen muchas personas cada año, y aunque no todas lo consiguen, cada vez existen más herramientas de ayuda para lograr este fin.
Parches de nicotina, chicles, dulces medicados, etc. Cada vez existen más métodos para tratar de dejar el hábito del tabaco. En este sentido, los profesionales de la salud de muchos países defienden el cigarrillo electrónico como herramienta para dejar de fumar, y la marca Juul lo pone aun más fácil con el nuevo cigarrillo electrónico con inteligencia artificial (IA) que ha patentado.
La industria del tabaco como se conocía hasta el momento ha cambiado de una manera disruptiva. La revolución digital ha llegado también a este sector, que centrando su estrategia en la tecnología ha creado el concepto vapeo.
De esta manera, el cigarrillo electrónico ha aparecido como alternativa al tabaco convencional. La principal diferencia entre ambos tipos de cigarrillo es que el primero no contiene tabaco, y aunque aun no ha pasado el suficiente número de años desde su nacimiento para que existan pruebas concluyentes, supone una alternativa al tabaco con menor riesgo potencial para el consumidor.
Desde entonces, han sido muchos los avances que ha experimentado esta nueva tecnología que combate el tabaquismo. Los hay que tienen pantalla LCD con toda la información como la batería, el número de caladas que le queda o la potencia del dispositivo, o para aquellos usuarios que prefieren diferentes intensidades de sabor, hay aparatos que permiten ajustar la cantidad de aroma que sale en cada momento.
Inteligencia Artificial
Ante este nuevo escenario de avances tecnológicos, ha surgido el vapeador con Inteligencia artificial. Este dispositivo con un diseño muy similar al de un USB se compone básicamente por una batería y un regulador de temperatura para calentarse al nivel exacto que sea necesario. Pero ¿en que se diferencia el cigarrillo electrónico con inteligencia artificial de los otros?
Es un dispositivo habilitado con Bluetooth que permite a los usuarios conectarlos a su smarphone a través de una App para así, poder graduar según su necesidad los porcentajes de ambas sustancias con los que se desea vapear.
Su función para sustituir de forma gradual la nicotina por ácido cítrico (una sustancia menos dañina que además de potencial el sabor, conserva los líquidos de vapeo y evita que se oxiden), facilita a los usuarios el dejar su adicción por el tabaco, ya que capta la nicotina que necesita el usuario. Esto es gracias a un algoritmo que aprende del comportamiento de consumidor. Además, permite monitorear el conteo de extracción, bloquear el dispositivo y localizarlo en el caso de pérdida o robo.
El lanzamiento de este producto se ha producido dentro de un contexto en el que la imagen del vapeo estaba dañada. El motivo de esta publicidad negativa se debe a los problemas de salud que experimentaron varios consumidores en Estados Unidos, problemas que se detectaron fundamentalmente por el uso de dispositivos y sustancias que se habían obtenido a través de vías sin suficientes garantías legales y sanitarias.
Sin embargo, estos avances tecnológicos, sumado a la ventaja que supone la ayuda para dejar de fumar, han convertido a los cigarrillos electrónicos en uno de los productos más demandados del mercado.
Las autoridades sanitarias de diferentes países, como Francia y UK apuestan por el vapeo como estrategia contra el tabaquismo. En el país anglosajón, el cigarrillo electrónico supone un descenso de más de 20.000 fumadores al año, según el último informe del Departamento de Salud Pública inglés.
Además, según un estudio publicado en la revista médica, New England Medicine, los e-cigarrettes son casi el doble de efectivos para dejar de fumar en comparación con terapias convencionales de sustitución de nicotina como los parches o chicles.
Por su parte, en Francia la Academia Nacional de Medicina también confía en este tipo de dispositivos como ayuda a la hora de reducir el consumo de tabaco, y recuerda que, en la Unión Europea, la normativa que regula los dispositivos de vapeo garantiza su calidad y su seguridad.
De esta manera, el cigarrillo electrónico no solo no es una puerta de entrada al habito del tabaco sino, por el contrario, es una puerta de salida. Por eso, se espera que, en los próximos años, se incluya el vapeo como una de las estrategias nacionales para reducir el tabaquismo en España y que la experiencia digital que supone la practica de vapear con estos dispositivos con IA minimice de manera significativa el habito del tabaco y las consecuencias que tiene para la salud pública.