La asociación ecologista Greenpeace ha convocado para el próximo sábado, 17 de abril, una manifestación contra los transgénicos que partirá de la Puerta de Alcalá, en Madrid, a partir de las 11.30 horas. Destacar, tal y como han confirmado desde la organizaición, que fueron más de 8.000 las personas que se sumaron a una marcha similar el pasado año en Zaragoza.
Pero ésta no ha sido la única iniciativa puesta en marcha por los ecologistas. Los centros educativos de diferentes comunidades autómonas han acogido actividades contra los transgénicos organizadas por Greenpeace.
En Ronda, Málaga, en el IES Rodríguez Delgado, se ha realizado una presentación sobre los transgénicos y una actividad práctica utilizando productos y la Guía Roja y Verde de Alimentos Transgénicos, además se ha proyectado un vídeo. Mientras tanto, en Zaragoza, el IES Ramón Pigantelli ha inaugurado una exposición sobre el tema que permanecerá toda la semana en el centro, y voluntarios de Greenpeace han explicado a los alumnos cuáles son los peligros de los transgénicos y han realizado diferentes actividades prácticas.
Por su parte, el colegio Obispo Sevilla de Madrid ha celebrado un cine fórum con la proyección de la película “Hambre de Soja” y en Tacoronte (Tenerife), el IES Los Naranjeros ha organizado un debate sobre la cuestión. También en Tenerife los alumnos del IES Daute, en Los Silos, han participado en una charla debate. Finalmente, en Albacete, el Bachiller Sabuco ha proyectado varios vídeos sobre transgénicos para los alumnos de ESO.
Greenpeace destaca que cada vez es mayor la concienciación por parte de la comunidad educativa, por lo que la organización ecologista trabaja de forma muy estrecha con varios centros para conseguir la transformación y la actuación de la sociedad civil y de los jóvenes frente a los problemas medioambientales.
Los transgénicos llevan asociados problemas graves para el medio ambiente y la salud, tal y como indican desde este organismo y, aseguran que suponen un aumento de los tóxicos, la destrucción de la tierra y su contaminación, además de una pérdida de la biodiversidad por la plantación masiva y la aparición de “resistencias no deseadas” de los insectos y otros cultivos.
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