Ecologistas en Acción ha realizado un estudio sobre las fincas para eventos sociales como bodas que se encuentran en espacios naturales protegidos de toda la Comunidad de Madrid. De las 132 fincas detectadas, 34 de ellas se encuentran en los municipios de la Cuenca Alta del Manzanares.
Desde hace más de una década se está produciendo en la Comunidad de Madrid una transformación de fincas rústicas agropecuarias y forestales, en negocios de celebración de eventos (especialmente bodas multitudinarias). Esta nueva actividad que se produce en entornos naturales de gran valor, genera impactos ambientales, económicos y sociales que nunca han sido evaluados.
“Actos sociales y eventos familiares de especial singularidad”
Bajo el eufemismo “actos sociales y eventos familiares de especial singularidad”, el artículo 9 de la Ley 8/2012 de Medidas Fiscales y Administrativas, abrió la puerta a legalizar y a permitir en suelo rústico, fuera cual fuera el grado de protección, negocios de hostelería, lo que hasta ese momento no era autorizable.
La celebración de este tipo de actividades reúne a centenares de vehículos (coches y autobuses) y cientos de personas (la capacidad máxima suele ser 400 personas) cada fin de semana, especialmente en la temporada de primavera y verano, en eventos que incorporan música a altos niveles e incluso fuegos artificiales. Esto sucede en zonas protegidas por la presencia de hábitats y/o fauna sensible, incluyendo zonas de cría, alimentación, anidamiento y campeo.
Fincas en la Cuenca Alta del Manzanares
Colmenar Viejo (Finca El Cerro, Finca Ronda – Los Chortales y Finca Las Pueblas de Abajo), Guadalix de la Sierra (Finca Peñacervera), Hoyo de Manzanares (Hacienda San Antonio, Finca Los Jarales y El Pendolero) y Miraflores de la Sierra (Hacienda Jacaranda y Finca El Rocío) son algunos de los municipios de la Sierra que cuentan con este tipo de terrenos.
Al impacto ambiental hay que sumar la afección que esta actividad está ocasionando sobre negocios hosteleros legales y asentados en suelo urbano. Según datos de la asociación FEIDE (Fincas y Espacios Ilegales de Eventos) en los últimos años no se ha producido la apertura en suelo legalizado de ninguna nueva instalación hostelera dedicada a estos eventos. Por el contrario, se ha constatado el cierre de empresas que venían actuando en el marco de la legalidad, incapaces de competir con los nuevos operadores.